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El Populismo y la Desinformación: ¿Qué Realmente Pasó con TikTok y Trump?

2025-01-22

Autor: David

En mi columna de esta semana, reflexionamos sobre el episodio reciente entre TikTok y Donald Trump, el cual revela la naturaleza del populismo como un fenómeno que distorsiona la realidad y utiliza la desinformación para ganar apoyo político. El foco de esta controversia no es más que un teatro político diseñado para presentar a Trump como un 'héroe' en medio de un espectáculo de luces y sombras.

En la mente de un populista, cada acción es simplemente un truco para obtener votos. Preguntarse si TikTok representa una amenaza real para la seguridad nacional es irrelevante. Importa poco si la aplicación recolecta datos personales o se usa para difundir noticias falsas; lo que realmente importa es desacreditar a los oponentes y elevarse por encima de ellos.

La reciente decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos de no prohibir TikTok no resuelve los problemas planteados en la esfera pública, solo expone cuán absurados son los debates en torno a la plataforma. La realidad es que aunque no se permitían nuevas descargas desde las tiendas de aplicaciones, más de 170 millones de estadounidenses pudieron continuar usando TikTok sin interrupción alguna. La medida no resultó más que en un intento fallido de controlar la narrativa.

Además, lo que realmente ocurrió ese 'sábado negro' fue una mera pantomima orquestada por TikTok, en un intento por buscar simpatía y atención, en línea con la intensa presión ejercida por Trump, quien hizo del futuro de la aplicación un asunto de Estado. Cuando Trump anunció que no habría sanciones, TikTok volvió a operar como si nunca hubiera existido un problema. ¿Es esto una cuestión de defensa nacional o solo una estrategia de marketing disfrazada?

Este episodio es un claro ejemplo del patético populismo contemporáneo. La capacidad de manipular la realidad para convertir adversidades en victorias percibidas es la esencia del teatro político actual. Ahora, muchos creen que Biden fue el responsable de cerrar TikTok, cuando en realidad la historia es mucho más complicada y aborda la búsqueda de poder en tiempos de crisis.

Lo que realmente nos debería preocupar es cómo, mediante narrativas simplistas, figuras como Trump logran atraer al público, presentándose como salvadores, mientras ignoran la verdad en el proceso. Nos enfrentamos a un panorama donde la realidad y la ficción se entrelazan, y un líder puede salir aclamado por la multitud gracias a la manipulación del relato.

Este espectáculo no solo es vergonzoso, sino que es un reflejo de los tiempos que vivimos: un momento en el que las políticas carecen de sustancia y son más un juego de escena que un acto de gobernanza responsable. La pregunta que pende sobre nosotros es: ¿por cuánto tiempo más toleraremos esta farsa propagandística en la que la verdad se sacrifica en el altar del populismo?

Y pensar que aún nos quedan varios años de este circo... ¡Prepárense para un futuro lleno de desinformación y escándalos políticos!