Salud

La alarmante escasez de vacunas contra la mpox en África: ¿un nuevo fracaso global?

2024-09-16

La crisis sanitaria provocada por la mpox (viruela símica) en África se agrava, y a pesar de las súplicas de ayuda lanzadas en agosto, la respuesta internacional ha sido desesperantemente lenta. En estos días, la República Democrática del Congo (RDC) ha recibido apenas un goteo de vacunas: cerca de 100,000 dosis procedentes de la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias de la Comisión Europea, y otras 100,000 que llegarán pronto. Además, Estados Unidos ha enviado 50,000 dosis y Gavi contribuyó con 15,000 más. Sin embargo, según los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), África necesita urgentemente al menos 10 millones de dosis para hacer frente a este brote.

A pesar de esta urgente necesidad, los países más ricos siguen acaparando cientos de millones de dosis de vacunas, muchas de las cuales permanecen almacenadas bajo el argumento de estar preparadas para un regreso potencial de la viruela. Específicamente, Japón, Estados Unidos y Canadá están entre los países que se encuentran en una situación de moratoria en la distribución de estas vacunas. En 2022, algunas de estas dosis se utilizaron en otras partes del mundo, mientras los brotes en África continuaron extendiéndose.

Cristina Jauset de Médicos Sin Fronteras señala que con solo 250,000 dosis, una campaña de vacunación es prácticamente inviable. Otros expertos coinciden en que la cantidad actual no es suficiente para hacer un impacto real en la lucha contra la enfermedad en el país.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado la atención sobre la necesidad de una rápida coordinación internacional para asegurar un acceso equitativo a las vacunas. Su Director General, Tedros Adhanom Ghebreyesus, enfatizó: "Instamos a los países con reservas de vacunas a hacer donaciones para prevenir infecciones y salvar vidas".

Actualizaciones recientes indican que la comunidad internacional se ha comprometido a enviar a África 3.66 millones de dosis de vacunas contra la viruela del mono, incluyendo la mayor contribución hasta ahora de Japón, con tres millones de dosis. Sin embargo, la pausa en el envío de vacunas y el dilema logístico plantean una grave amenaza.

La RDC se enfrenta a un brote devastador, con más de 4,901 casos confirmados y 629 muertes. La situación se complica por la falta de infraestructura y recursos adecuados para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, además de la prevalencia de la pobreza y la inestabilidad política tras años de conflicto armado.

La crisis de la mpox se ha sumado a una grave crisis de desplazamiento interno; aproximadamente 6.9 millones de personas han sido desplazadas, con millones viviendo en condiciones precarias, sin acceso a servicios básicos de salud. Esto crea un caldo de cultivo para el contagio y el estigma social asociado a la enfermedad.

La desnutrición severa en la región ha empeorado aún más el panorama. 4.5 millones de niños menores de cinco años y más de 3.7 millones de mujeres embarazadas están en riesgo de contraer mpox, lo que incrementa proporcionalmente la mortalidad en estos grupos vulnerables. Muchas de las muertes de niños atribuidas a mpox están relacionadas con la malnutrición.

El desafío para controlar el brote no es solo una cuestión de vacunación, también es crucial establecer medidas de prevención para el personal de salud y garantizar un diagnóstico efectivo. La OMS ha subrayado que solo se ha hecho un diagnóstico de laboratorio a aproximadamente un cuarto de los casos observados en la RDC.

La variante actual de mpox que afecta a África (clado 1b) ha cambiado su patrón de transmisión. A diferencia de Europa, donde la mayoría de los casos estaban vinculados a relaciones sexuales en adultos, ahora, alrededor del 70% de los nuevos contagios afectan sobre todo a niños. Mientras que se advertía sobre una variante más peligrosa en un inicio, cada vez más expertos cuestionan esta teoría, lo que subraya la complejidad de esta crisis de salud pública que demanda una atención inmediata y efectiva.