José María Manzanares: la trágica y misteriosa muerte del torero que cautivó a las mujeres
2024-10-25
Autor: Carmen
José María Manzanares, un ícono del toreo, vivió su vida "a su manera", como bien dice la célebre canción de Frank Sinatra, reinterpretada al flamenco por el grupo Siempre Así. Sin embargo, este 28 de octubre marca el décimo aniversario de su muerte, un evento que conmocionó a España entera. Su deceso fue tan inesperado como doloroso, dejando un vacío en el corazón de muchos aficionados.
El día antes de su muerte, su hijo se despidió de él antes de partir hacia México para una corrida. Aparentemente, José María gozaba de buena salud y había apenas 61 años. Su cuerpo fue descubierto esa mañana en su finca en Cáceres, Ronda Ganadera, donde vivió por más de dos décadas. Los forenses no encontraron signos de criminalidad y se dictaminó oficialmente que falleció por causas naturales, aunque los detalles en torno a su muerte siguen siendo un misterio.
Él no era solo un torero; Manzanares era un personaje único, con un carácter complejo. Lejos de perseguir la fama y el dinero, su verdadera ambición era alcanzar la perfección en su arte. Su estilo de toreo evocaba a grandes maestros como Antonio Ordóñez y Paco Camino. A pesar de su talento indiscutible, su desprecio por las estadísticas y la irregularidad en su carrera le impidieron convertirse en una leyenda que su calidad merecía.
Dotado de un cautivador atractivo físico y una elegancia innata, José María también llevó una vida marcada por la pasión. Era un amante del flamenco y su carisma en el escenario lo hizo irresistible para muchas mujeres. Entre sus conquistas, se dice que tuvo un romance secreto con Carmina Ordóñez, cuya relación resultó en un fuerte escándalo y rumores de que Manzanares fue la razón detrás de la separación de ella con Paquirri, otro famoso torero de la época.
Además, su amistad con la modelo Sofía Mazagatos se convirtió en otro tema de conversación candente en la prensa del corazón, siendo ella una de las razones de su divorcio con Yeyes, su esposa desde 1977 hasta 1994.
Nacido en una familia humilde de Alicante el 14 de abril de 1953, José María Dols Abellán creció en un hogar donde su padre, Pepe Manzanares, alternaba su trabajo como banderillero con labores en el puerto. Desde joven mostró una profunda pasión por la tauromaquia, iniciándose en el mundo del toreo bajo la tutela de su padre.
Realizó su debut en 1969 en Andújar, y rápidamente se ganó un lugar en el corazón de los aficionados, destacando en su presentación en Las Ventas mientras vestía un traje reciclado de Palomo Linares. A lo largo de su carrera, que abarcó varias décadas, vivió múltiples altibajos, con retiros y regresos. La Maestranza de Sevilla fue su escenario predilecto, donde llegó a ser uno de los toreros más queridos, independientemente de su origen no andaluz.
El 2 de mayo de 2006, tomó la sorpresiva decisión de retirarse en La Maestranza. A pesar de no tener una actuación espectacular, sus compañeros de profesión le hicieron un homenaje llevándolo a hombros por la Puerta del Príncipe. Manzanares se casó con Resurrección Samper, apodada Yeyes, en 1977; juntos tuvieron cuatro hijos: Ana María, Resurrección, José María, quien sigue su legado en el toreo, y Manuel, que ha optado por el rejoneo.
Diez años después de su partida, José María Manzanares sigue siendo recordado no solo como un gran torero, sino como un hombre apasionado que dejó una huella indeleble en el corazón de quienes lo conocieron y admiraron.