El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, ha dejado claro este lunes que no se esperan recortes drásticos de tipos de interés en la próxima reunión programada para el 7 de noviembre, dos días después de las cruciales elecciones presidenciales. En un discurso en la reunión anual de la Asociación Nacional de Economía Empresarial en Nashville, Tennessee, Powell expresó su confianza en que la economía estadounidense está "en buena forma" y que se puede lograr un "aterrizaje suave".

Powell declaró: "Con una recalibración adecuada de nuestra política monetaria, la fortaleza del mercado laboral puede mantenerse en un entorno de crecimiento económico moderado y una inflación que descienda de forma sostenible hacia nuestro objetivo". Estas declaraciones provocaron un cambio en las expectativas del mercado; anteriormente, los inversores veían una alta probabilidad de un recorte de medio punto, similar al aprobado el 18 de septiembre, que dejó las tasas de interés entre el 4,75% y el 5%. Ahora, se espera un ajuste más gradual de 0,25 puntos.

El presidente de la Reserva Federal también afirmó que la economía ha progresado significativamente en su doble objetivo de máximo empleo y estabilidad de precios. Sin embargo, reconoció que las condiciones del mercado laboral han mostrado un enfriamiento en el último año, aunque no se considera necesario un debilitamiento adicional para alcanzar la meta inflacionaria del 2%.

Las expectativas del mercado están muy atentas al informe de empleo de septiembre, que será difundido este viernes, así como a las cifras de inflación que se publicarán la semana siguiente. Además, el dato de empleo de octubre se conocerá antes de la reunión del 7 de noviembre, un mes que podría estar marcado por diversas huelgas que impacten en las cifras laborales.

Las proyecciones internas de la Reserva Federal contemplan dos recortes adicionales de un cuarto de punto en noviembre y diciembre, llevándolas a una tasa final de entre 4,25% y 4,5% para fin de año. Powell enfatizó que, aunque las rebajas de tipos son una posibilidad, no hay un camino preestablecido, lo que sugiere que los futuros movimientos dependerán de los datos económicos que se vayan presentando.

En resumen, el mensaje de Powell indica un enfoque más cauteloso sobre las tasas de interés y refleja la complejidad de la situación económica actual, un indicador que podría impactar directamente en las decisiones de inversión y en la vida diaria de los estadounidenses. ¡Prepárense, porque el futuro económico está lleno de incertidumbres, pero con oportunidades que no querrán perder!