¡Increíble! Un edulcorante ampliamente utilizado podría ser el nuevo aliado del cáncer en tu cuerpo
2025-01-12
Autor: Carmen
Un alarmante estudio recientemente publicado en la revista Nature ha revelado un mecanismo inquietante que vincula la fructosa, un azúcar presente tanto en frutas como en productos ultraprocesados, con el crecimiento de tumores. Un equipo de investigadores de la Universidad de Washington en Saint Louis ha encontrado que, aunque las células cancerosas no metabolizan la fructosa directamente, el hígado la transforma en lípidos inflamatorios que alimentan la proliferación del cáncer.
El sorprendente papel del hígado
Este descubrimiento es impactante. Las células cancerosas pueden usar la glucosa sin dificultad, pero carecen de las enzimas necesarias para procesar la fructosa. No obstante, el hígado tiene la capacidad de metabolizarla, convirtiéndola en lisofosfatidilcolinas (LPC), un tipo de lípido que se desplaza por el torrente sanguíneo y llega a los tumores, impulsando su crecimiento. En experimentos realizados con ratones y peces cebra, los científicos observaron que una dieta rica en fructosa podía duplicar o incluso triplicar la velocidad de crecimiento de los tumores, sin que esto alterara significativamente el peso o los niveles de insulina de los animales.
Un hallazgo con implicaciones alarmantes
Gary Patti, el líder del estudio, subrayó la magnitud de los resultados: "Estamos sorprendidos de ver un impacto tan drástico. Consumir grandes cantidades de fructosa es claramente perjudicial para la progresión de los tumores". Sin embargo, es importante aclarar que la fructosa natural que se encuentra en las frutas no implica el mismo riesgo. El verdadero problema surge cuando se consume en exceso el jarabe de maíz de alta fructosa, un ingrediente común en bebidas azucaradas, bollería y otros alimentos ultraprocesados que están presentes en la dieta moderna.
El hígado: un facilitador insospechado
El vínculo entre la dieta y el cáncer ha sido explorado en múltiples investigaciones, pero este estudio propone un nuevo enfoque al resaltar el papel del hígado como intermediario en la promoción del crecimiento tumoral. El Dr. Alejo Efeyan, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), comentó que este trabajo demuestra cómo el metabolismo de órganos normales, como el hígado, puede nutrir de manera indirecta a los tumores. Esta información refuerza la urgencia de considerar la relación entre el cáncer y el entorno metabólico del organismo, más allá de las propias células tumorales.
La prevención es clave
Ante estos hallazgos, los expertos recomiendan prestar atención a la dieta y reducir el consumo de fructosa, sobre todo de fuentes ultraprocesadas. La eliminación o la reducción drástica de los azúcares añadidos en la alimentación podría ser un paso esencial para evitar la fatídica progresión de enfermedades como el cáncer. Sin duda, este es un llamado a la acción para cuidar nuestra salud y repensar lo que consumimos día a día.