¡Increíble! La sorprendente probabilidad de ganar el Gordo de Navidad: ¿es más fácil que estar vivos?
2024-12-21
Autor: David
Valencia
Te sorprenderá saber que, según el investigador matemático de la Universitat Politècnica de València, Francisco Pedroche, hay una probabilidad de 0,15 de al menos recuperar lo que has invertido al comprar un décimo del Gordo. Esta cifra es notablemente más alta que la probabilidad de haber nacido, que es de uno entre cien millones. En un reciente artículo publicado en The Conversation, Pedroche desvela algunos secretos sobre el famoso sorteo extraordinario de Navidad.
En sus explicaciones, destaca que las prácticas comunes, como elegir siempre el número correspondiente a la fecha de nacimiento de un hijo o hacer largas colas frente a una administración, no aumentan las posibilidades de ganar.
“Las matemáticas nos dicen que cada vez que lanzamos una moneda al aire, tenemos una probabilidad de 0,5 de obtener cara o cruz. Así que da igual si siempre compramos el mismo número o lo compramos en una casa de loterías en particular”, enfatiza Pedroche, ilustrando cómo la suerte no se ve influenciada por supersticiones.
Según sus cálculos, aunque las probabilidades de ganar el Gordo son bajas, hay una razón para la esperanza: hay un 15% de posibilidades de recuperar al menos lo que se ha gastado, lo cual es un buen aliciente. De hecho, Pedroche menciona: “Es más fácil que te toque el Gordo que estar vivos”, haciendo referencia al asombroso hecho de que todos somos el resultado de un esperma que tuvo que competir contra otros 100 millones.
La probabilidad de ganar el Gordo de la lotería de Navidad, jugando un solo número, es de uno entre cien mil. Por lo tanto, se puede concluir que, en términos matemáticos, ¡ganar el Gordo es menos improbable que el hecho de nacer! Este análisis pone de manifiesto la fascinante relación entre las matemáticas y la suerte, invitando a la reflexión sobre cómo valoramos nuestros sueños y esperanzas en esta época festiva.
Así que la próxima vez que compres un décimo, recuerda: la suerte puede no estar de tu lado, pero ¡las matemáticas pueden jugar a tu favor!