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¡Increíble! La Policía en Gerona expulsa a propietarios de su hogar para beneficiar a okupas: «La humillación fue máxima»

2025-01-07

Autor: María

Una familia en Gerona se encuentra en una situación desgarradora tras descubrir que su casa fue ocupada por intrusos.

Jordi Riera, el propietario afectado, compartió su angustiante experiencia en un hilo de su cuenta de X, donde relató la ‘impotencia y absurdidad legal’ que ha enfrentado. La historia se ha vuelto viral, provocando incluso la reacción pública del Ayuntamiento a su favor.

El comienzo de la pesadilla

Todo comenzó cuando Jordi y su familia, después de años de esfuerzo, adquirieron con ilusión una casa en Gerona que representaba su sueño familiar. Tras un larga espera para recibir la autorización municipal para su reforma, el 3 de enero su sueño se convirtió en pesadilla al enterarse de que la vivienda había sido okupada.

El momento del descubrimiento

Un vecino alarmado les informó sobre ruidos en el interior, y al llegar, Jordi se encontró con la puerta forzada y su casa destrozada, llena de basura y mantas. Un hombre, que parecía cordial al principio, llegó demandando entrar en la propiedad. La situación se tornó peligrosa cuando aparecieron otros dos hombres, quienes comenzaron a amenazar a Jordi y a su padre, llevándolos a llamar a la Policía Municipal.

La intervención policial

El desenlace tomó un giro surrealista. Tras identificar a los okupas, la Policía, en lugar de ayudar a los propietarios, les sugirió que abandonaran su hogar. Según las autoridades, había ‘indicios’ de que esa era la residencia de los intrusos, basándose en un vídeo que mostraba a los okupas durmiendo en la casa.

Sin embargo, esta situación causó indignación a Jordi: "Nos negamos a irnos, pero nos dijeron que si no lo hacíamos podríamos ser acusados de violación de domicilio".

La denuncia y la frustración

La familia, desconcertada y sintiéndose impotente, decidió denunciar la ocupación. Sin embargo, se encontraron con más obstáculos. La policía les comunicó que solo podían presentar su denuncia los miércoles, lo que dejó a la familia frustrada y desprotegida.

Jordi expresó su descontento: "Nos sentimos abandonados por las autoridades y las instituciones. No hemos recibido ningún tipo de apoyo, solo más burocracia. Esta ley es ridícula y absurda".

Un problema más amplio

Junto a su denuncia sobre lo absurdo del sistema, subrayó que este tipo de situaciones deja a las víctimas desamparadas ante los intrusos que violan su propiedad.

La lucha de Jordi y su familia refleja un problema más amplio en la legislación sobre la ocupación en España, que muchas personas consideran ineficaz y que necesita urgentemente una revisión.

Un llamado a la acción

La historia de esta familia gerundense se convierte en un llamado a la acción para las autoridades y la sociedad, buscando soluciones reales para proteger los derechos de los propietarios y restablecer el sentido de seguridad en sus hogares.