Un grupo de astrónomos del Murchison Widefield Array (MWA), un radiotelescopio que anticipa el revolucionario Square Kilometer Array Observatory (SKAO), acaba de realizar un hallazgo asombroso en el vasto espacio profundo. Después de una meticulosa revisión de los datos de baja frecuencia recopilados por el MWA, los investigadores han identificado un brillante pulso de energía que se repite cada tres horas y dura entre 30 y 60 segundos. Este fenómeno se clasifica como un transitorio de radio de largo período y representa un avance sin precedentes en la astronomía, ya que es el transitorio de radio con el mayor período detectado hasta la fecha.

Este fenómeno ha generado un sinfín de preguntas sobre su origen y naturaleza. Hasta ahora, las señales de radio procedentes del espacio se habían relacionado con eventos temporales y se habían concentrado en regiones cercanas a nuestra Vía Láctea. Sin embargo, esta explosión de energía se emite desde una distancia de aproximadamente 5,000 años luz, lo que amplía nuestras perspectivas sobre el estudio de estos enigmáticos fenómenos.

El equipo de investigación ha logrado identificar la fuente de estas señales, lo que podría ofrecer respuestas cruciales sobre los transitorios de radio de largo período. Según los análisis realizados, un sistema estelar específico es el responsable de generar estas ondas de radio. La astrónoma Natasha Hurley-Walker, líder del estudio, afirmó: 'Hemos confirmado que un sistema estelar, en particular, está detrás de estas ondas de radio'.

Los datos han revelado que las señales provienen de una estrella enana M, un tipo de estrella que, aunque representa el 70% de las estrellas en nuestra galaxia, suele pasar desapercibida a simple vista debido a su escasa luminosidad. El equipo sugiere que esta enana M no está sola; en su órbita se encuentra una enana blanca, que es el remanente de una estrella que ha agotado su combustible y está en las fases finales de su vida. Según Hurley-Walker, 'una enana M por sí sola no podría generar la cantidad de energía que observamos. Nuestros datos sugieren que tanto la enana M como la enana blanca están interactuando, y juntas generan la emisión de radio que hemos detectado'.

Este fenómeno, conocido como GLEAM-X J0704-37, ha estado activo al menos en la última década desde que el MWA comenzó sus observaciones, aunque se plantea la posibilidad de que sea mucho más antiguo. Muchos detalles sobre cómo este sistema binario produce señales de radio tan potentes y duraderas siguen siendo un misterio intrigante, y los científicos continúan sus investigaciones en busca de respuestas. Este descubrimiento no solo marca un hito en nuestra comprensión del espacio, sino que también abre nuevas puertas hacia la exploración de fenómenos astronómicos que aún permanecen en la sombra de lo desconocido.