Los automovilistas en España tienen motivos para sonreír, ya que la gasolina y el diésel han registrado una inesperada bajada en sus precios a partir del jueves 7 de noviembre. Después de tres semanas consecutivas de subidas, ambos combustibles han visto un descenso: la gasolina cae un 0,2% y el diésel un 0,07%.

Esta semana, el precio medio del litro de gasolina se sitúa en 1,504 euros, comparado con los 1,507 euros de la semana anterior. Por su parte, el diésel mantiene un precio medio de 1,391 euros, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.

Este descenso en los precios es muy positivo para los conductores, especialmente al llenar un depósito. Llenar un tanque de diésel de 55 litros costará aproximadamente 76,50 euros, lo que representa una reducción de 13,7 euros comparado con el mismo periodo del año pasado. Para los vehículos de gasolina, el mismo depósito costará alrededor de 82,72 euros, unos 8 euros menos que en la semana equivalente de octubre.

Desde julio de este año, los precios de los carburantes han experimentado una significativa baja, con la gasolina habiéndose abaratado un 8,9% y el diésel un 9,2%. Este descenso se ha producido justo en el contexto de un aumento de viajes por carretera debido a la temporada de verano, que habitualmente comúnmente provoca un aumento en la demanda.

A pesar de este retroceso, es importante resaltar que los precios actuales en España siguen siendo más bajos que la media de la Unión Europea, donde la gasolina se sitúa en 1,633 euros por litro y el diésel en 1,526 euros. Estas cifras permiten a España disfrutar de combustible más económico en comparación con otros países europeos, lo que es excelente para los consumidores locales.

Aunque la tendencia es positiva, el precio del diésel sigue estando notablemente por debajo de los niveles previos a la invasión rusa de Ucrania, que disparó los precios. Desde que comenzó el conflicto, el precio del diesel alcanzó un máximo de 1,479 euros el litro, y actualmente, con un precio medio de 1,391 euros, los conductores pueden respirar un poco más tranquilos.

Cabe destacar que tanto la gasolina como el diésel continúan alejándose de los picos exorbitantes que alcanzaron en el verano de 2022, cuando el precio de la gasolina superó los 2,141 euros y el de diésel llegó a los 2,1 euros.

Finalmente, es crucial comprender que los precios de los carburantes están influenciados por una variedad de factores, incluyendo la cotización del petróleo, impuestos, costos logísticos y márgenes de ganancia. Aunque la cotización del crudo ha mostrado fluctuaciones, su impacto en los precios de los combustibles no es inmediato, lo cual genera cierta incertidumbre en el sector. ¡Mantente atento a las próximas actualizaciones sobre los precios de la gasolina y el diésel!