La semana cierra con un ambiente de expectación en los principales índices bursátiles a nivel mundial, mientras los inversores esperan ansiosos la próxima reunión de la Reserva Federal (FED) que definirá el rumbo de los mercados de cara al cierre de año. En el caso del Ibex 35, se mantiene por debajo de los 12.000 puntos, aunque hoy ha recibido impulso gracias al sector bancario y a Inditex, que recupera parte de su caída tras decepcionantes resultados trimestrales.

El matiz más agresivo en el discurso de Christine Lagarde señala un cambio en las expectativas del mercado, con una recuperación en los valores de las empresas del sector bancario, beneficiadas por el reciente aumento del 2,4% en la inflación. Sin embargo, el 30% de probabilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) considere un aumento de 50 puntos básicos en su próxima reunión genera un clima de incertidumbre, especialmente ante las proyecciones negativas sobre el crecimiento económico.

Por su parte, Inditex intenta recuperarse del golpe sufrido ayer, al experimentar su mayor descenso bursátil desde 2022. Mientras tanto, Acerinox lidiaba con una caída significativa debido a que una empresa del sector advirtió sobre menores beneficios, lo que ha desencadenado un efecto dominó.

En Europa, la tendencia mayoritaria ha sido al alza, destacando Alemania, que alcanza máximos históricos a pesar de la advertencia del Bundesbank sobre una contracción del PIB del 0,2% en 2024 y un crecimiento muy limitado del 0,2% para 2025. La situación en el Reino Unido tampoco es alentadora, ya que se reporta una contracción del crecimiento económico durante octubre, marcando el segundo mes consecutivo en negativo.

En Wall Street, el optimismo reina con nuevas subidas lideradas por Broadcom, cuyas acciones aumentan hasta un 15% tras publicar un pronóstico favorable en la demanda de chips de inteligencia artificial. Con un incremento del 27% en el S&P 500 hasta ahora este año, las apuestas crean expectativas de que Wall Street supere a sus pares europeos en 2025. Los últimos datos de inflación y solicitudes de desempleo refuerzan la idea de posibles recortes de tipos de interés por parte de la FED, contribuyendo a esa confianza generalizada.

Sin embargo, la nota negativa la aportan los mercados asiáticos. China, en su reciente reunión económica, se comprometió a estimular el consumo, pero careció de detalles concretos sobre medidas fiscales, lo que dejó a los inversores decepcionados. Además, la caída de los rendimientos de los bonos gubernamentales chinos a 10 años por debajo del 1,8% marca un hito histórico.

Para rematar, el crudo Brent experimenta un ligero repunte del 3,5% esta semana, impulsado por las expectativas de sanciones más estrictas de Estados Unidos contra Irán y Rusia. En resumen, los próximos movimientos en los mercados estarán condicionados por la FED, y todo parece indicar que la volatilidad seguirá presente.