Yolanda Díaz y Ernest Urtasun, los principales líderes del partido Sumar, han decidido abandonar la red social X, propiedad de Elon Musk, como respuesta a la controvertida exhibición del saludo nazi por parte del magnate en un mitin reciente en apoyo a Donald Trump, quien ha asumido nuevamente la presidencia de Estados Unidos.

Díaz, que se desempeña como ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno español, ha declarado en un comunicado que X ha dejado de ser una plataforma neutral y se ha convertido en 'un mecanismo de propaganda' al servicio de ideologías extremistas. "No vamos a ser cómplices de la desinformación ni del odio", señaló Díaz, enfatizando que su partido se niega a contribuir al deterioro de la democracia.

En una entrevista en TVE, la líder de Sumar también hizo un llamado a los demás miembros del Gobierno para que reconsideren su presencia en la red. "Esta es una decision colectiva, y debemos ser responsables sobre las herramientas que utilizamos para comunicarnos con la ciudadanía", afirmó. Además, apuntó que la manipulación algorítmica de Musk favorece ideologías extremistas y xenófobas, algo que Sumar rechaza de manera rotunda.

Por su parte, Urtasun, ministro de Cultura, también expresó su rechazo, comentando que X “se ha convertido en el altavoz de una oligarquía de extrema derecha”. Inicialmente, había publicado sus intenciones de continuar en otras plataformas como Bluesky, Instagram y TikTok, pero luego rectificó y borró esa publicación. Esto ha llevado a una clara postura dentro del partido, marcando un precedente significativo en su estrategia comunicativa.

La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha respaldado esta decisión, argumentando que las acciones de Musk representan "una declaración de intenciones" que no se pueden ignorar. Advirtió sobre los peligros de seguir alimentando "el negocio de un multimillonario que juega a ser dictador".

En un comunicado oficial, Sumar ha reiterado que las redes sociales deben ser espacios construidos por la gente, y no por millonarios. La decisión de abandonar X se enmarca en un contexto más amplio de cambio en el uso de redes sociales y la necesidad de establecer espacios más democráticos y inclusivos.

Mientras tanto, Mark Zuckerberg, dueño de Meta, también ha anunciado cambios que acercan a su política de moderación a la de Musk, lo que genera aún más preocupación sobre la libertad de expresión y la manipulación en las plataformas sociales. Este conflicto entre las redes sociales y el poder político plantea interrogantes sobre el futuro de la comunicación digital y los valores democráticos en la era moderna.

La situación actual y las decisiones de figuras como Díaz y Urtasun son reflejo de un escenario global en el que las redes sociales juegan un papel ambivalente entre la libre expresión y la propagación de ideologías nocivas. ¿Será este el final de la influencia de Sumar en X o solo el inicio de una nueva estrategia para llevar su mensaje a otros espacios?