Un Crimen Horrendo en Lombok

En un desolador giro de los acontecimientos en Lombok, Indonesia, la autopsia de la ciudadana española Mati Muñoz ha revelado que fue asesinada por asfixia después de sufrir una feroz paliza. La víctima, que pasaba temporadas en esta paradisíaca isla, perdió la vida en el hotel Bumi Aditya el 2 de julio, en un ataque perpetrado por un empleado y un ex trabajador del establecimiento. Su único objetivo parecía ser robarle 3 millones de rupias —alrededor de 153 euros— que llevaba consigo.

Detalles Reveladores de la Autopsia

El médico forense, que llevó a cabo la autopsia en un entorno inusual, rodeado de estudiantes en prácticas, presentó un informe que detalla una violencia inusitada. Mati sufrió múltiples fracturas en el cráneo, hemorragias en la cabeza y rostro, y otras lesiones en su cuerpo. Lo más escalofriante es que, a pesar de su vulnerabilidad, la mujer parecía haber luchado ferozmente por su vida, presentando signos de defensa con sus uñas y dientes.

Un Escándalo Legal y Humillación para la Familia

La familia de Mati, representada por su sobrino Ignacio Vilariño, se siente profundamente agraviada por la falta de comunicación de las autoridades. Descubrieron los resultados de la autopsia a través de una agencia de noticias, un hecho que ha generado indignación. Según los procedimientos normales, estas noticias deberían ser compartidas primero con la familia antes de llegar a los medios de comunicación.

Llamado a la Justicia y a la Diplomacia

Vilariño ha hecho un llamado a las autoridades españolas, pidiendo que no se olviden de la implicación de dos empleados del hotel y la ineficacia de la investigación. Resaltó que es inadmisible que el cuerpo de su tía permaneciera en el hotel durante seis semanas sin que nadie lo notara. Hay una sensación de desconfianza hacia la policía de Lombok, especialmente ante la revelación de que uno de los sospechosos tiene vínculos con el departamento de inteligencia.

Un Último Adiós en su Paraíso

La familia de Mati planea llevar a cabo su cremación lo antes posible. Se prevé que sus cenizas sean esparcidas en la playa de Lombok, un lugar que ella consideraba su hogar y donde la vida le fue injustamente arrebatada. Este trágico suceso no solo marca el final de una vida, sino también un grito de justicia que resuena en cada rincón de su amada isla.