Ciencia

¡Impactante Revelación en Neurociencia! La Memoria No Solo Vive en Nuestro Cerebro

2024-11-13

Autor: Ana

Un asombroso descubrimiento podría cambiar nuestra percepción sobre la memoria y su funcionamiento en el cuerpo humano.

Un reciente estudio publicado en Nature Communications ha sacudido los pilares de la neurociencia al sugerir que los recuerdos no solo se almacenan en el cerebro, sino que también residen en diversas células del cuerpo. Esto plantea la intrigante idea de que la capacidad de recordar y procesar información podría ser una facultad compartida por todas las células, no solo aquellas que son neuronas.

La investigación fue liderada por el profesor Nikolay V. Kukushkin y su equipo, quienes lograron replicar uno de los principios fundamentales de la formación de la memoria: el denominado "efecto de espaciado". Este fenómeno, que se refiere a cómo la memoria se retiene mejor cuando el aprendizaje se distribuye a través del tiempo en lugar de realizarse en sesiones intensas, fue llevado a cabo en células humanas que no son neuronales.

Los investigadores aplicaron pulsos espaciados de señales químicas a estas células y encontraron que, al igual que las neuronas, las células no neuronales también podían "recordar" y reaccionar de manera diferente a los estímulos cuando estos se aplicaban de forma intermitente.

Iniciando el fenómeno del “aprendizaje celular”, este estudio demuestra que incluso las células de tejidos no neuronales responden con mayor vigor y persistencia a estímulos químicos cuando son presentados de manera espaciada. Para simular este "aprendizaje celular", los científicos utilizaron compuestos como forskolina y éster de forbol sobre células de riñón y tejido nervioso, provocando la expresión de una proteína luminiscente que indicaba que la célula había "recordado" el estímulo.

Este cambio molecular es comparable a la "memoria" que se activa en las neuronas cuando procesan información en el cerebro. Además, esta respuesta celular está vinculada a la activación de proteínas clave para la memoria, como CREB y ERK. La inhibición de estas proteínas interfiere con la capacidad de la célula para responder adecuadamente a los estímulos espaciados, sugiriendo que la memoria podría no depender únicamente de circuitos neuronales complejos, sino que podría estar profundamente enraizada en las dinámicas de las señales químicas y proteicas en diversos tipos de células.

Este hallazgo abre un océano de posibilidades para la medicina y la biotecnología. Comprender cómo funcionan estos "recuerdos celulares" podría revolucionar los tratamientos médicos y permitir el desarrollo de terapias innovadoras para enfrentar problemas de aprendizaje y trastornos de la memoria. Los científicos están entusiasmados con la idea de que si todas las células tienen una forma de "memoria", en un futuro podríamos aprender a entrenar células de órganos vitales para responder mejor a ciertos patrones o tratamientos.

Con este avance, se alza la posibilidad de rediseñar nuestra comprensión del cuerpo humano, donde la memoria no es solo un fenómeno del cerebro, sino una propiedad intrínseca de todas nuestras células. ¡El futuro de la neurociencia y la biomedicina es más prometedor que nunca!