Un descubrimiento científico ha puesto patas arriba lo que creíamos conocer sobre las víctimas del Vesubio. Según David Reich, genetista de la Universidad de Harvard, "los datos científicos que proporcionamos no siempre coinciden con lo que se ha solido asumir". En un estudio reciente, se ha comprobado que un adulto que llevaba una pulsera de oro y sostenía a un niño, antes interpretado como madre e hijo, era en realidad un hombre y un joven no emparentado. ¡Increíble!

La investigación ha buscado desentrañar las historias humanas tras las cenizas de Pompeya. Genetistas y antropólogos se han percatado de que el análisis de ADN y de isótopos de estroncio, empleados para datar las muestras, pueden ofrecer una mejor comprensión de la diversidad y los orígenes de sus habitantes. El estudio se centra en 14 de los 86 calcos de yeso que están siendo restaurados actualmente, revelando información sorprendente.

Los resultados de la investigación han desafiado nociones previamente aceptadas. En otro caso, se creía que dos individuos representaban a hermanas o a madre e hija, pero en realidad incluían a un hombre en la mezcla. "Estos hallazgos desafían las suposiciones tradicionales sobre el género y la familia", enfatiza Reich.

La información genética recuperada evidencia una diversidad notable en la ascendencia de los antiguos pompeyanos. Predomina la ancestralidad de migrantes procedentes del Mediterráneo oriental entre los individuos analizados, sugiriendo que Pompeya no era solo un asentamiento local, sino un crisol cultural del imperio.

Alissa Mittnik, arqueogenetista de la Universidad de Harvard y coautora del estudio, añade: "Estos descubrimientos destacan la importancia de combinar datos genéticos con evidencias arqueológicas e históricas para evitar malentendidos basados en suposiciones modernas". Este estudio revela la naturaleza verdaderamente diversa y cosmopolita de la población de Pompeya, reflejando patrones más amplios de movilidad e intercambio cultural en el Imperio romano.

Pompeya, con sus misterios desvelándose, nos recuerda que la historia está en constante evolución, y lo que creemos saber podría cambiar en cualquier momento. ¿Qué otros secretos se esconden bajo las cenizas de esta antigua ciudad?