Voluntarios se movilizan masivamente ante la crisis, pero surgen críticas a la organización: “Es frustrante no poder ayudar”
2024-11-02
Autor: Manuel
La respuesta de la ciudadanía ha sido abrumadora. Este sábado, miles de voluntarios se presentaron en la Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia, convocados por la Generalitat Valenciana. Las expectativas se han superado ampliamente, ya que la idea era organizar a las multitudes para evitar que obstaculizasen los accesos a los cuerpos de emergencia que asistían a las poblaciones devastadas por la reciente dana, que ha causado la muerte de más de 200 personas.
Desde primeras horas de la mañana, ya había miles de personas haciendo fila. Entre ellas, tres compañeras de trabajo, Elsa, Yolanda y Ainhoa, quienes llegaron bien equipadas con rastrillos y escobas. Por su parte, Ainhoa expresó: “Hemos visto sufrir a gente, y esto es algo que nunca habíamos presenciado”. Yolanda comentaba que no quedaban herramientas en las tiendas, mientras que un encargado recomendaba a los asistentes el uso de mascarillas y guantes debido al riesgo de infecciones, ya que el agua comenzaba a estancarse.
Decenas de voluntarios de todas las edades, algunos con mochilas, hacían cola pacientemente para abordar autobuses que los llevarían a las áreas más afectadas. Luz María, una estudiante de 16 años, comentaba que, aunque carecían de recursos monetarios, estaban listos para ayudar. Su padre, Alfonso, enfatizaba la importancia de la empatía hacia quienes han perdido todo, animando a contribuir con alimentos y apoyo económico.
Sin embargo, las quejas no tardaron en llegar. A pesar de la gran cantidad de voluntarios, muchos se encontraron con largos tiempos de espera para abordar los autobuses. Algunas personas denunciaron que sus destinos se cambiaron sorpresivamente, llevándolos a un centro comercial en lugar de a las áreas devastadas. "No vinimos a limpiar un centro comercial", se quejó una voluntaria frustrada.
Liliana Castillo, quien fue con su hijo y otros familiares, también expresó su descontento por la falta de organización. Relató que se encontró con un ambiente caótico en uno de los colegios donde se distribuían alimentos y ropa, sin recibir indicaciones claras sobre cómo ayudar. "Los políticos llegaron, se tomaron fotos y desaparecieron", lamentó.
Otros voluntarios mencionaron que varios autobuses estaban parados debido a cortes de carretera, lo que complicó aún más la situación. Algunos decidieron abandonar la organización e ir a pie a las áreas afectadas, cruzando la "Puente de la Solidaridad", que casi se colapsó por la gran afluencia de personas.
La vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, aclaró que los autobuses eran solo puntos de recolección y que Protección Civil se encargaría de coordinar el trabajo de los voluntarios en las localidades más afectadas. Sin embargo, la percepción de descoordinación y falta de claridad en los objetivos ha dejado a muchos voluntarios desanimados.
"Es frustrante no poder ayudar", se quejaba uno de ellos, reflejando el sentir de muchos que acudieron con la esperanza de hacer una diferencia.