La exconcursante de 'Gran Hermano', Maite Galdeano, ha causado revuelo tras ser vista visitando a su madre en el centro en el que se encuentra interna. Este encuentro llega en un momento delicado, ya que Galdeano ha sido acusada de usar la situación de su madre para "machacar psicológicamente" a su propia hija, Sofía Suescun.

Recientemente, la madre de Cristian Suescun, también en el ojo del huracán, ha recibido críticas por la "exposición pública" de su progenitora en redes sociales. Maite Galdeano se trasladó a Pamplona, su ciudad natal, donde ha compartido su visita en redes, alimentando a su madre y arrojando sus propios dardos emocionales hacia Sofía.

Lo que comenzó como un simple viaje para reconectar con sus raíces y amigos de la infancia, pronto se tornó una controversia en línea. La influencer publicó videos alimentando a su madre mientras decía: "Con la mejor madre del mundo", lo que desató una ola de comentarios críticos y de preocupación entre sus seguidores. Muchos cuestionaron su intención al documentar el momento y la acusan de manipulación emocional.

Además, la relación entre Maite y Sofía Suescun ha sido tensa; recordemos que Galdeano tiene una orden de alejamiento emitida por su hija desde el momento en que decidió ignorar la separación. La visita de Maite a su madre no solo refleja un intento de reconstrucción familiar, sino que también plantea preguntas sobre los límites de la exposición en redes sociales.

Entre las reacciones que ha suscitado, muchos fans no se han contenido en sus críticas, argumentando que es triste ver cómo una madre expone a otra para atacar a su propia hija. "Cada publicación me hace entender más a tu hija", escriben algunos de sus seguidores, mientras que otros desaprueban la falta de respeto que podría implicar utilizar a su madre como herramienta para generar controversia.

Las redes se han inundado de mensajes de apoyo a Sofía Suescun, con usuarios instando a Maite a "reflexionar sobre sus acciones" y a buscar ayuda psicológica, resaltando que una situación tan delicada merece un manejo sensible y no una búsqueda de atención mediática. En un mundo cada vez más digital, la línea entre el amor familiar y la exposición pública se vuelve más difusa. Sin duda, este no es el último capítulo de la historia entre las Suescun y Galdeano.