La batalla contra la piratería en el mundo del fútbol parece intensificarse. Recientemente, informamos sobre cartas enviadas a usuarios que habían sido detectados accediendo a contenido pirata mediante Ace Stream. Ahora, LaLiga ha logrado una autorización judicial que le permitirá, de forma semanal, identificar todas las direcciones IP de aquellos que utilizan esta plataforma y otras similares para ver partidos de manera ilegal. Este movimiento, sin duda, podría cambiar las reglas del juego para los usuarios que disfrutan del fútbol sin pagar.

Sanciones que duelen al bolsillo

Según informan diversas fuentes, las cartas que recibieron los infractores también advertían sobre sanciones económicas que superan los 250 euros por violaciones de derechos de autor. La herramienta informática de LaLiga está capacitada para rastrear “las direcciones de IP conectadas a un canal o ID de Ace Stream en un momento específico”. Esto significa que la identificación de los usuarios se realizará en cuestión de minutos, algo que podría llevar a acciones legales rápidas y efectivas.

Para llevar adelante estas medidas, LaLiga ha recurrido al Juzgado de lo Mercantil n° 9 de Barcelona, donde solicitó una diligencia preliminar para acceder a datos que le permitan identificar a quienes vulneran los derechos sobre los contenidos audiovisuales. Este es, sin duda, un paso crucial en la estrategia de Javier Tebas, presidente de LaLiga, quien ha estado luchando durante años contra la piratería en el fútbol.

Más de lo que se ve

La autorización concedida tendrá un impacto inmediato y posiblemente duradero: LaLiga no solo podrá monitorizar las nuevas IP que se conecten a plataformas piratas, sino que también podrá solicitar información de las operadoras sobre los usuarios. Esto incluye el nombre completo, dirección postal y el número de identificación, tanto para españoles como para extranjeros.

A esto hay que sumar el hecho de que LaLiga ha comunicado que se mantendrá activa en su vigilancia durante la temporada 2024/2025. Las operadoras involucradas, incluyendo MásOrange, Telefónica, Vodafone y Digi, tendrán la responsabilidad de cumplir con esta solicitud, lo que implica un control más exhaustivo sobre los usuarios que se arriesgan a ver fútbol sin pagar.

Un futuro incierto para los piratas del fútbol

Este movimiento de LaLiga puede marcar un antes y un después en la manera en que los aficionados consumen el fútbol. Si bien algunos pueden verla como una medida de protección de los derechos de autor, otros la consideran una amenaza a la libertad de acceso y consumo de contenido. La llegada de esta nueva medida también pondrá a prueba la capacidad de las plataformas, como Ace Stream, de seguir operando sin ser detectadas. Esto abre la pregunta: ¿podrán los aficionados al fútbol encontrar nuevas formas de ver sus partidos favoritos sin caer en la legalidad?

Esta estrategia ambiciosa de LaLiga refuerza su compromiso por erradicar la piratería, pero se prevé que genere debate sobre la privacidad de los usuarios y sus derechos. El futuro del streaming pirata está en jaque, y el tiempo dirá cómo evolucionará este escenario.