Este domingo, el épico derbi madrileño entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid terminó en un vibrante empate 1-1, gracias a un gol de Ángel Correa en el tiempo de prolongación. Sin embargo, el encuentro estuvo marcado por una controvertida suspensión que se extendió por más de 20 minutos tras incidentes con los aficionados locales.

El partido se detuvo en el minuto 69, justo después de que el defensa del Real Madrid, Éder Militao, abrió el marcador con un potente cabezazo, generando la euforia entre la afición merengue. Pero la emoción se tornó en caos cuando ultras del Atlético, ubicados en el Fondo Sur, reaccionaron lanzando objetos al campo, lo que llevó al árbitro a interrumpir el juego.

Luego de lo que pareció una eternidad, los jugadores retomaron la acción. El Atlético, con una determinación renovada tras la pausa, intensificó su ataque y, en el quinto minuto del tiempo añadido, Correa, quien había entrado como suplente, selló su primoroso tanto al disparar a quemarropa en un rápido contraataque.

Con este resultado, el Real Madrid se ubica en la segunda posición de LaLiga con 18 puntos, tres detrás del Barcelona, mientras que el Atlético de Madrid, ahora en tercer lugar, suma 16 puntos tras ocho jornadas. Ambos equipos siguen luchando por el título en una temporada de alta competitividad, lo que promete más sorpresas y emociones en el futuro.

Los aficionados siguen hablando de la tensión del derbi, reflejando la intensa rivalidad que define el fútbol de Madrid. Será interesante ver cómo impactará este partido en el ánimo de los equipos y de su afición en las próximas semanas.