La Guardia Civil de Asturias ha detenido en Pajares a un hombre de 74 años, vecino de Mieres, quien es el principal sospechoso de incendiar un restaurante con la intención de cobrar una jugosa indemnización por parte del seguro. Este insólito suceso tuvo lugar en la madrugada del 2 de junio, cuando una llamada de emergencia alertó a las autoridades de un incendio en un establecimiento hostelero ubicado en la carretera N-630.

Los investigadores encontraron varias pistas que levantaron sospechas sobre la culpabilidad del detenido. Curiosamente, la puerta de entrada del restaurante no mostraba signos de haber sido forzada, lo que llevó a la Guardia Civil a dirigir sus esfuerzos hacia la recopilación de pruebas dentro del local. Durante la inspección, los agentes hallaron dos focos de fuego: uno en la entrada, donde se había utilizado una cortina como mecha, y otro en un cuarto anexo al bar. En el lugar del primer incendio, se encontró una garrafa de gasolina calcinada, lo que apuntaba a la naturaleza intencionada del siniestro.

Un detalle que llamó la atención de los investigadores fue que una de las cámaras de seguridad del establecimiento, ubicada justo donde se originó el fuego, estaba cubierta con papel de aluminio. Lo que indica un intento deliberado por ocultar la identidad del autor del delito. Asimismo, la dueña del establecimiento confirmó que este había sido alquilado hasta el 30 de mayo, cuando se rescindió el contrato por problemas de impago, y que contaba con un seguro que cubría daños de este tipo.

Las imágenes recuperadas de las cámaras de seguridad revelaron a una única persona ingresando al local la noche del incendio. Los investigadores detallaron que el individuo se movía con cautela, intentando eludir la detección de las alarmas y apagando su teléfono móvil para evadir cualquier posibilidad de rastreo.

Finalmente, tras la acumulación de pruebas, el hombre fue detenido el 24 de octubre, enfrentándose a múltiples cargos, incluyendo simulación de delito y estafa en grado de tentativa, con daños valorados en aproximadamente 52.780 euros. Este insólito caso deja claro que, aunque la edad no sea un impedimento, las consecuencias de un crimen son ineludibles. ¿Qué otros secretos ocultará la historia de este hombre? ¡Mantente atento para más novedades!