Asier Illarramendi, nacido en 1995 en Mutriku, ha tenido una trayectoria destacada en el fútbol español, habiendo jugado tanto para la Real Sociedad como para el Real Madrid. Fue clave en la conquista de la última Copa del Rey para el equipo vasco en 2021. Recientemente, Illarramendi terminó su etapa en el FC Dallas de la MLS, donde tuvo una experiencia inolvidable, alejado de su familia y amigos, y disfrutando de un nuevo entorno.

En una reciente entrevista, expresó su deseo de continuar en el fútbol, afirmando: “Por supuesto, todavía me queda fútbol. Aunque no es lo mismo entrenar en un equipo que hacerlo por libre, estoy en buena forma y a la espera de una oportunidad interesante”. Ha recibido ofertas de diversos países, incluyendo Rusia, y está abierto a nuevas aventuras.

Illarramendi ha reflexionado sobre su futuro una vez que decida colgar las botas: “Me gustaría seguir ligado al fútbol. En Estados Unidos me entró el gusanillo de permanecer en este mundo, aunque primero debo concentrarme en continuar jugando”. Su pasión por el deporte se mantiene intacta, y no ha perdido su conexión con sus raíces, a pesar de sus años fuera.

En cuanto al partido entre el Madrid y la Real Sociedad, Illarramendi lo califica como atractivo, aunque reconoce que su antiguo club tiene la desventaja de no haber obtenido un buen resultado en Anoeta. Sin embargo, recuerda que en un pasado la Real logró un histórico triunfo en el Bernabéu, por lo que todo es posible. “Es crucial hacer un buen trabajo defensivo contra las figuras como Mbappé, Vinicius y Rodrygo”, añade.

La ilusión por la Copa del Rey es palpable en San Sebastián. Illarramendi destaca que hay mucho en juego y muchos aficionados aún recuerdan la victoria en 2021, aunque la celebración se vio empañada por la pandemia. “Levantar esa Copa en Sevilla fue un momento inolvidable. Fue un título que significó mucho para todos, y estoy ansioso por repetir esa experiencia”, agregó.

Al hablar sobre su paso por el Real Madrid, Illarramendi menciona que su salida del club se debió a la falta de oportunidades. A pesar de la presión y las expectativas que conlleva jugar en uno de los mejores equipos del mundo, siente que regresar a la Real fue lo mejor para recuperar su confianza y redescubrir el placer de jugar al fútbol.

Respecto a la presión que enfrenta un jugador joven en el Madrid, Illarramendi afirma: “Para algunos, puede ser una oportunidad increíble, pero para otros puede resultar abrumador. Todos deben rendir al máximo, y no es fácil manejar esa presión.”

¿Su pronóstico para el próximo partido? Illarramendi diagrama un futuro auspicioso: “Gana la Real 1-2 y pasa por penales”. ¡La emoción está asegurada!