País

¡Gran revés para el Gobierno de Ayuso! El Banco de España devuelve terrenos en la Sierra de Madrid

2025-09-12

Autor: Marta

Un giro inesperado en la sierra de Madrid

El Banco de España ha decidido dar un histórico paso atrás al confirmar que devolverá su propiedad de 1.100 metros cuadrados ubicada en la Sierra de Madrid. La entidad bancaria sostiene que la concesión de 1920 ha caducado y ya no tiene interés en mantener estos terrenos.

Flashback a la historia

Este terreno, que albergó un refugio para empleados del banco desde 1945, ha cerrado sus puertas desde 2010, acumulando polvo y costes de mantenimiento. La propiedad, situada en el Puerto de Navacerrada, fue testigo de los días de esplendor, cuando casi 400 trabajadores disfrutaban de estancias con pensión completa y actividades recreativas.

Crisis legal en auge

El Gobierno de la Comunidad de Madrid, encabezado por Isabel Díaz Ayuso, y el Ayuntamiento de Cercedilla se alistan para enfrentar un largo conflicto administrativo y legal. Alrededor de 900 personas están afectadas por una orden que les exige devolver chalets de lujo, apartamentos y más, edificados bajo concesiones de hace más de un siglo.

Costos y deterioro

El Banco, que había gastado más de 28.000 euros en seguridad y mantenimiento, estima que la demolición de la infraestructura podría costar 90.000 euros. Aunque se encuentra en mal estado, todavía no es una ruina. La tensión crece conforme los propietarios de los chalets y apartamentos son forzados a entregar las llaves a la administración.

Preparativos legales en marcha

La Comunidad de Madrid se ha embarcado en un proceso legal que puede llegar hasta el Tribunal Supremo. Tiene presupuestado más de 350.000 euros para asesoría técnica, mientras que el Ayuntamiento de Cercedilla se prepara con casi tres millones de euros para su propia defensa legal.

El Banco de España toma una decisión conciliadora

A diferencia de otros propietarios, el Banco de España no desea entrar en un arduo proceso legal. Opta por devolver el albergue que, en su momento, fue un refugio de ensueño para sus empleados, cerrando así un capítulo de su historia en la sierra.