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¡Francia al borde del colapso financiero! El primer ministro advierte de una "situación muy grave"

2024-09-22

Autor: Laura

El primer ministro de Francia, Michel Barnier, ha hecho sonar las alarmas este domingo (22.09.2024) al declarar que el país se encuentra "en una situación muy grave". La deuda pública ha superado los tres billones de euros, y Barnier no ha descartado la posibilidad de aumentar los impuestos a los más ricos, con el fin de mantener la credibilidad del país ante los mercados internacionales. "Un gran porcentaje de nuestra deuda proviene de mercados exteriores, y debemos preservar la imagen de Francia", dijo Barnier en su primera entrevista tras asumir el cargo.

A pesar de la crítica situación, el primer ministro dejó claro que no tiene intención de aumentar los impuestos a la mayoría de los franceses, quienes ya son los más gravados de Europa. "No voy a incrementar la carga fiscal a las personas más modestas, a aquellos que trabajan o a las clases medias", puntualizó, aunque no descartó que los ciudadanos más adinerados participen en el esfuerzo nacional que será necesario realizar.

Con la obligación de presentar un plan de presupuesto para 2025 en el horizonte, Barnier se enfrenta a un desafío inmediato, ya que la Unión Europea ha iniciado procedimientos contra Francia por violar las normas presupuestarias. El déficit público, que alcanzó el 5,5 % del PIB el año pasado, ha llevado a la Comisión Europea a abrir un procedimiento por déficit excesivo en julio. Este año, el déficit se proyecta en un 5,6 %, muy por encima de la meta del 3 % fijada por las normativas europeas.

La situación es tan crítica que incluso el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Gallois, ha expresado dudas sobre la viabilidad de reducir el déficit al 3 % para 2027, sugiriendo una meta más lejana.

El nuevo gobierno de Barnier, compuesto por 39 miembros provenientes principalmente de la coalición centroderecha del presidente Emmanuel Macron y del partido opositor Los Republicanos, se enfrenta a una tarea monumental. La combinación de un creciente descontento social, manifestaciones y la presión económica pone en jaque la estabilidad del país, mientras los franceses se preguntan: ¿podrá Francia evitar una crisis financiera aún más profunda? ¿Qué medidas drásticas se implementarán a continuación? ¡Estaremos atentos a los próximos movimientos de Barnier en esta crucial encrucijada!