Investigadores del Grupo de Genómica del Cáncer y de la Unidad de Investigación en Terapia Molecular del Cáncer (UITM-CaixaResearch) del VHIO han hecho un descubrimiento asombroso publicado en JCO Precision Oncology. Han demostrado que la combinación de la herramienta VIGex y el análisis de ADN tumoral circulante mediante biopsia líquida mejora significativamente la capacidad para predecir la respuesta a la inmunoterapia en pacientes con tumores sólidos avanzados.

La inmunoterapia, un tratamiento que busca aprovechar el sistema inmunológico del paciente para combatir las células cancerosas, ha revolucionado el tratamiento del cáncer en los últimos años. A pesar de estos avances, su efectividad varía considerablemente entre pacientes y tipos de cáncer. La oncóloga Elena Garralda del Hospital Universitario Vall d’Hebron enfatiza que uno de los mayores retos en este ámbito es el desarrollo de biomarcadores que ayuden a los oncólogos a elegir el tratamiento más adecuado para cada paciente.

Las firmas de expresión genética inmunitaria, como la herramienta VIGex, muestran un gran potencial para indicar la respuesta a la inmunoterapia. Desenvolviendo un análisis de 12 genes clave relacionados con la respuesta inmune, VIGex clasifica los tumores en tres categorías: caliente, intermedio-frío (I-Cold) y frío. Los resultados son alentadores, ya que la categoría “VIGex-Caliente” se asocia con una mayor efectividad de los tratamientos.

En su estudio, el equipo del Princess Margaret Cancer Centre de Toronto y el VHIO evaluaron el rendimiento de VIGex junto con otros biomarcadores en un ensayo clínico de fase 2, administrando pembrolizumab a pacientes con tumores sólidos avanzados. Los hallazgos fueron contundentes: la clasificación VIGex-Caliente correlaciona con una mayor supervivencia global y libre de progresión.

El oncólogo Alberto Hernando-Calvo, quien lidera parte de esta investigación, reveló que al combinar VIGex con otros biomarcadores, como la carga mutacional tumoral y la expresión de PD-L1, se logra optimizar la predicción de la respuesta a la inmunoterapia. Esto es crucial, ya que una disminución en los niveles de ADN tumoral circulante (ctDNA) tras las primeras dosis indica un mayor beneficio clínico para el paciente.

El análisis de los biomarcadores en este estudio fue retrospectivo, abriendo la puerta a futuras investigaciones. Se espera que, en ensayos prospectivos, el uso de VIGex y ctDNA permita anticipar con mayor precisión la respuesta al tratamiento. Esto, a su vez, facilitará decisiones clínicas más adecuadas, disminuyendo riesgos y optimizando tanto recursos como esfuerzos en el sistema de salud.

La colaboración con la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer (EORTC) y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) traerá un nuevo ensayo clínico fase III, liderado por Irene Braña. Este estudio evaluará la efectividad de combinar inmunoterapia y radioterapia en pacientes con carcinoma escamoso de cabeza y cuello, enfocándose en los biomarcadores VIGex y ctDNA en tiempo real.

Adicionalmente, Hernando-Calvo ha recibido una Beca Gilead para impulsar la investigación biomédica, con el objetivo de validar VIGex como biomarcador de respuesta en ensayos clínicos fase 1 de inmuno-oncología. Sin duda, estos avances representan un paso monumental en la lucha contra el cáncer, prometiendo una esperanza renovada para muchos pacientes.