En apenas seis meses, la llegada del primer Tomógrafo por Emisión de Positrones (PET) al Hospital de León ha transformado la atención sanitaria en la región, evitando más de 1.100 desplazamientos de pacientes hacia Salamanca para realizar pruebas fundamentales en la detección temprana de cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

Desde su inauguración en abril y posterior acceso para los pacientes del Bierzo el 2 de mayo, este equipo ha permitido realizar 1.109 estudios, de los cuales 255 han beneficiado a personas de Ponferrada. Este innovador PET combina la tecnología de Tomografía Axial Computarizada (TAC), convirtiéndose en la herramienta ideal para realizar diagnóstico de manera no invasiva. Su propósito principal es determinar el estadiaje de tumores y evaluar la efectividad del tratamiento en los pacientes, pero también es crucial para localizar infecciones, deterioro cognitivo, demencias y patologías cardíacas.

Este sistema ofrece una alta fiabilidad para detectar múltiples tipos de cáncer, tales como el pulmonar, colorrectal, tumores de origen desconocido, cáncer de cabeza y cuello, melanoma y linfomas. Además, ofrece un alivio significativo a los pacientes, ahorrándoles el agotador viaje de 182 kilómetros a Salamanca para conocer el estado de sus condiciones médicas. Este avance llega después de años de lucha por obtener esta tecnología, que se había esperado durante 26 años.

Pedro Manuel Uriarte, jefe del servicio de Medicina Nuclear, destaca que contar con estas exploraciones en León supone un gran avance para los pacientes locales, eliminando la necesidad de trasladarse a otras provincias. Resalta que los estudios con PET son de gran relevancia debido a su alta sensibilidad, que permite detectar tejidos cancerosos e inflamatorios, beneficiando así a especialidades como Oncología, Medicina Interna y Reumatología. Además, el PET ayuda a evaluar el funcionamiento de órganos esenciales como el cerebro.

Hasta este año, la Comunidad solo contaba con dos PET en Burgos y Salamanca, los cuales atendían a pacientes del resto de Castilla y León. Ahora, se han unido los hospitales de León y Valladolid a esta red de atención avanzada. Esta tecnología de última generación utiliza un marcador (radiofármaco) administrado por vía intravenosa, que resalta las áreas problemáticas en los tejidos. La combinación con el TAC permite localizar y medir el tamaño de las lesiones detectadas. Para su implementación, fueron necesarias pruebas exhaustivas, autorización del Consejo Nacional de Seguridad Nuclear y capacitación de los profesionales de la salud. Hasta la fecha, alrededor de la mitad de los estudios realizados se han dirigido a pacientes de Oncología, Neumología y Hematología.

Sin duda, este avance marca un hito en la salud de la población leonesa, brindando acceso a tratamientos más eficientes y evitando el sufrimiento adicional que implicaban los traslados. ¡El futuro de la atención médica en León ya está aquí!