La colaboración entre el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España, las fuerzas de seguridad de Argelia y el Frente de Liberación del Azawad (FLA) ha sido fundamental para resolver con sorprendente rapidez el secuestro de un ciudadano español en el sur del Sahara. Joaquín Navarro Cańada, un profesor español de más de 60 años especializado en arqueología, fue capturado el 14 de enero mientras disfrutaba de unas vacaciones en la región. La confusión sobre su identidad se debió a la falta de la letra ‘ñ’ en el idioma francés, lo que generó dudas en los informes iniciales.

El Ministerio de Defensa argelino anunció la liberación de Navarro este martes por la noche, destacando que se encontraba en “buen estado de salud”. Fue trasladado en un avión privado desde el aeropuerto de Tin Zaoutine, cerca de la frontera con Malí, hacia la base aérea de Boufarik, donde fue recibido por las autoridades de seguridad argelinas antes de ser entregado a representantes españoles.

Navarro fue secuestrado por un grupo armado de cinco hombres que lo interceptaron y, tras liberar a sus acompañantes, cruzaron la frontera con Malí con el rehén. Se ha informado que estos criminales pertenecen a una organización dedicada al tráfico de personas, que pretendía venderlo a grupos extremistas del área, incluidos el Estado Islámico del Gran Sahara (EIGS). Los servicios de inteligencia españoles actuaron rápidamente, logrando una colaboración crucial con el FLA, un grupo tuareg que ha estado trabajando para mejorar su imagen internacional y que también busca la independencia del norte de Malí.

En un comunicado, el FLA afirmó que Navarro fue liberado durante una operación llevada a cabo por sus unidades de seguridad, asegurando que su vida no estuvo en peligro en ningún momento durante la ejecución de las negociaciones. Además, mostraron una fotografía del profesor sentado en una silla de camping rodeado de miembros del FLA, con una bandera de Azawad visible. Esta imagen generó una mezcla de alivio y controversia en las redes sociales, donde muchos cuestionaron la representación que había del profesor en sus momentos de cautiverio.

El éxito de esta liberación evita lo que podría haber sido un prolongado secuestro con implicaciones potencialmente graves, algo que lamentablemente no ha sucedido con otros casos, como el de la ciudadana austriaca Eva Gretzmatcher, quien sigue retenida desde el 12 de enero en el vecino Níger.

El Ministerio de Defensa argelino ha resaltado la eficacia y profesionalismo de sus fuerzas en la lucha contra la delincuencia organizada, elogiando su papel en la resolución del caso de Navarro. El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, también agradeció sinceramente a sus fuerzas de seguridad a través de redes sociales.

Por su parte, el Ministerio español de Asuntos Exteriores ha optado por guardar silencio respecto a los detalles de la operación, confirmando únicamente la liberación de Navarro y el trabajo coordinado entre los servicios diplomáticos y de inteligencia. Sin embargo, la rapidez con la que se resolvió este secuestro ha generado un debate sobre las estrategias de seguridad en la región, planteando interrogantes sobre cómo se puede mejorar la colaboración internacional para combatir el terrorismo y el crimen organizado en el Sahel.