Desde que comenzó la epidemia global de gripe A en aves en 2021, la situación ha sido alarmante. El virus H5N1, que afecta gravemente a las aves y puede llegar a sus cerebros, está a un paso de mutar y transmitirse a los humanos, lo que podría desencadenar una nueva pandemia. Sin embargo, un estudio reciente publicado en Science Immunology sugiere que podríamos tener algo de protección natural contra esta amenaza.

El estudio, dirigido por el inmunólogo Jared Feldman del MIT, analizó los linfocitos B de siete personas que no habían tenido contacto previo con la gripe tipo A H5. Sorprendentemente, encontraron anticuerpos capaces de reconocer y neutralizar parcialmente este nuevo virus. Esto se considera un primer frente de defensa que podría evitar que la mayoría de las personas sanas padezcan una enfermedad grave, aunque no impediría la transmisión del virus de una persona a otra.

Gustavo del Real, investigador del INIA-CSIC, destaca que estos hallazgos podrían facilitar el desarrollo de vacunas más efectivas, utilizando tecnologías de ARNm, similares a las vacunas contra la COVID-19. Esta innovación sería clave en la lucha contra la gripe aviar, brindando una esperanza en medio de la angustia global.

No obstante, no todo es optimismo. La perspectiva menos alentadora considera que la pandemia de gripe puede acarrear contagios entre personas con diversos niveles de protección, desde ancianos hasta niños y personas inmunodeprimidas, quienes son más vulnerables. A pesar de los anticuerpos encontrados, Adolfo García Sastre de la Icahn School, advierte que las células B son un componente minoritario y que infecciones con el H5 pueden ser letales, incluso si son raras.

Explicando el desafío, García Sastre menciona que, aunque los anticuerpos pueden ayudar, la producción y expansión de los mismos durante la infección son cruciales. Si el virus se replica rápidamente, podría ser demasiado tarde para algunas personas.

Según este especialista, la eficacia de una futura vacuna es probable, y podría ser necesaria solo una dosis para proporcionar protección. Sin embargo, subraya la importancia de actuar rápidamente, ya que existe el riesgo de que una pandemia de H5 sea incluso más severa que la del SARS-CoV-2.

En resumen, aunque tenemos defensas naturales que podrían ayudarnos, la falta de preparación y velocidad en la respuesta podría hacernos vulnerables a una nueva crisis sanitaria. Mantenerse informado y preparado parece ser el mejor camino para enfrentar esta amenaza persistente.