¿Está Donald Trump listo para desafiar los resultados de las elecciones de 2024? Aquí te contamos todo lo que se sabe
2024-11-03
Autor: Carmen
Donald Trump ha comenzado a sentar las bases para cuestionar los resultados de las elecciones de 2024, utilizando un guion muy similar al que empleó en 2020. Está repitiendo afirmaciones infundadas sobre la legitimidad del proceso electoral y aprovechando a aliados que refuerzan su mensaje de desconfianza hacia el sistema.
Desde que anunció su candidatura, Trump ha renovado alegaciones de que los demócratas están manipulando las elecciones. Ha destacado casos aislados, tergiversando situaciones sobre la votación anticipada y los votos por correo, en un intento por preparar a sus seguidores para aceptar que solo si gana la elección es legítima. Por ejemplo, ha afirmado que el voto de no ciudadanos es un problema significativo y que los funcionarios electorales están creando un fraude utilizando la votación anticipada.
Además, ha declarado que la única forma en que la vicepresidenta Kamala Harris podría ganar es mediante el engaño, resonando con declaraciones similares realizadas hace tres años. Este tipo de retórica se presenta justo cuando encuestas indican que la competencia electoral en 2024 podría ser reñida, sobre todo en estados clave donde cualquier incidente podría provocar controversia.
Expertos electorales advierten que, a pesar de las aseveraciones virales, la experiencia real de la mayoría de los votantes al votar será rápida y sin complicaciones. Funcionarios electorales de varios estados están trabajando activamente para desmentir las falsedades que circulan en redes sociales, buscando asegurar a los votantes que el proceso es seguro y confiable.
Uno de los estados que probablemente jugará un papel crucial es Pensilvania, donde las luchas legales y la desinformación están a la orden del día. Trump ya ha comenzado a insinuar trampa en ese estado, afirmando que el descubrimiento de solicitudes de registro sospechosas es un indicativo de fraude, aunque las autoridades han afirmado que esos procedimientos son mecanismos de protección del sistema electoral.
Además, Trump y sus aliados han intensificado sus críticas en torno al voto de los no ciudadanos, alegando sin base que los demócratas están tratando de permitir el sufragio a inmigrantes ilegales. No obstante, estudios muestran que el voto ilegal por parte de no ciudadanos es extremadamente raro.
Conforme se aproxima el día de las elecciones, se intensifican las preocupaciones sobre la posibilidad de que Trump intente cuestionar los resultados, tal como lo hizo en 2020. Desde el 6 de enero de 2021, los responsables electorales han estado considerando cómo proteger las instalaciones de votación y sus trabajadores, tras advertencias del FBI sobre posibles actos de violencia por parte de extremistas motivados por 'agravios' electorales.
Mientras tanto, la estrategia de Trump de utilizar el voto anticipado ha sorprendido a muchos, considerando que él mismo criticó este método en el pasado. Con más de 61 millones de votos ya emitidos a nivel nacional, tanto demócratas como republicanos están buscando indicios positivos en esos números, pero muchos analistas subrayan que es prematuro interpretar esos datos como predicciones de lo que ocurrirá en el resultado final.
Finalmente, el clima político es tenso y la incertidumbre sobre el futuro de la democracia en Estados Unidos se cierne sobre la contienda electoral de 2024. Los sistemas de votación están más vigilados que nunca, y a medida que se cuenta hacia las elecciones, la pregunta no es solo quién ganará, sino cómo manejarán los resultados aquellos que ya han advertido sucesos de fraude antes de que incluso se cierren las urnas.