¡Escándalo en el fútbol español! Cuatro jóvenes arrestados por orquestar campaña de odio contra Vinicius
2024-10-24
Autor: Laura
Cuatro hombres de entre 24 y 26 años, aficionados del Atlético de Madrid, fueron arrestados en los días 14 y 15 de octubre por liderar una escalofriante campaña en redes sociales dirigida contra Vinicius Junior, justo antes del último derbi madrileño. Bajo el polémico hashtag #metropolitanoconmascarillas, instaban a los hinchas a insultar y humillar al extremo brasileño del Real Madrid, especialmente con mensajes racistas, además de sugerir cubrirse el rostro para evitar ser identificados.
La campaña, que logró un impresionante alcance con 1.700 millones de visualizaciones, 7.000 tuits y 56.000 interacciones, no solo encendió la polémica en las redes, sino que también se tradujo en un ambiente tenso en el Civitas Metropolitano. Durante el partido del 29 de septiembre, algunos ultras lanzaron objetos al campo, lo que obligó a detener el encuentro durante varios minutos. La investigación policial para esclarecer estos disturbios en el estadio se unió a la pesquisa digital correspondiente a la campaña de hostigamiento, resultando en la identificación y arresto de los cuatro jóvenes.
Las repercusiones de los incidentes en el estadio fueron instantáneas. El Comité de Competición anunció un cierre parcial del Civitas Metropolitano durante tres partidos y una multa de 45.000 euros al Atlético de Madrid por los actos de violencia registrados. Esta penalización incluyó el primer partido contra el Leganés, donde se produjeron los lanzamientos de objetos. A su vez, la Comisión Antiviolencia ha solicitado el cierre total del estadio durante dos semanas y una multa de 65.000 euros al club, aunque esto aún debe ser aprobado por la Secretaría de Estado de Seguridad. Es importante destacar que estas sanciones están vinculadas a los actos violentos en el campo, y no a los insultos que alentaba la campaña en redes sociales.
La investigación sobre las publicaciones en línea se inició el 1 de octubre, después de que La Liga Profesional de fútbol presentara denuncias sobre un potencial delito de incitación al odio. La entidad aportó una serie de publicaciones que sirvieron como punto de partida para la viral y perturbadora campaña que precedió el encuentro. A medida que avanzaba la investigación, la policía rastreó el origen de los tuits, logrando identificar a los cuatro presuntos responsables, quienes podrían no ser los últimos en ser detenidos en este operativo. Según las autoridades, el hashtag provocó una “enorme alarma social” que ha generado preocupación en la comunidad.
La campaña de odio, que incentivaba a ocultar el rostro, surgió en respuesta a la detención de varios aficionados del Valencia el año pasado, quienes fueron responsables de insultos racistas hacia Vinicius. La identificación de los ultrajes cometidos fue posible gracias a un exhaustivo análisis de imágenes del Mestalla. Así, los impulsores de esta nueva campaña parecían intentar desviar cualquier consecuencia legal mientras continuaban el acoso hacia el jugador. Un caso reciente en Palma tuvo como resultado la condena a un año de prisión de un individuo por proferir comentarios despectivos hacia Vinicius y otro jugador en partidos de 2023.
Este no es el primer incidente de este tipo. En mayo del año pasado, la policía detuvo a otros cuatro jóvenes vinculados al Frente Atlético, un grupo ultra del Atlético de Madrid, por colgar una muñeca hinchable desde un puente cerca de Valdebebas, luciendo una camiseta de Vinicius y el lema “Madrid odia al Real”. Esta acción se llevó a cabo justo antes de un encuentro de la Copa del Rey entre los dos equipos. En aquella ocasión, las pruebas en redes sociales fueron cruciales para identificar a los responsables de esta ofensa.
La ola de odio racial y violencia en el deporte está generando un debate urgente en la sociedad española. Muchos piden medidas más estrictas para erradicar estas conductas delictivas, que no solo manchan la imagen del fútbol, sino que también afectan la convivencia social. La comunidad futbolística y la sociedad en general están al borde de un cambio necesario y urgente.