La presidenta de Georgia, Salomé Zurabizhvili, ha desatado un torbellino político al rechazar los resultados de las recientes elecciones parlamentarias, celebradas el 26 de octubre de 2024. En un fervoroso discurso desde el palacio presidencial, hizo un llamado a los ciudadanos a manifestarse este lunes frente al Parlamento, desafiando la legitimidad del proceso electoral. Zurabizhvili, conocida por ser una figura alineada con la oposición, manifestó su descontento alegando una 'operación especial rusa' en el contexto de la injerencia por parte de Moscú en la política georgiana.

"No puedo reconocer estas elecciones, reconocerlas sería aceptar que Rusia ha tomado el control de Georgia. Fueron unas elecciones manipuladas, donde se utilizaron tecnologías para ocultar las irregularidades", declaró durante su discurso.

Según la Comisión Electoral Central, el partido gobernante, Sueño Georgiano, cercano al Kremlin, logró el 53.92% de los votos, mientras que los otros cuatro bloques de oposición sumaron un 37.78%. Esta situación ha elevado las tensiones políticas en el país.

En su llamado a la acción, Zurabizhvili quiso convocar no solo a los descontentos, sino también a la comunidad internacional a no reconocer lo que ella considera "elecciones ilegítimas y un gobierno ilegítimo". "Represento a la única institución independiente que queda en Georgia, represento al pueblo de Georgia", enfatizó.

La situación ha captado la atención de la Unión Europea, cuyo alto representante de Política Exteriores, Josep Borrell, demandó una investigación sobre las denuncias de irregularidades electorales. También el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, expresó su preocupación a través de redes sociales, alertando sobre un posible "retroceso democrático" en el país. Informes de la Eurocámara sugieren que se documentaron casos de "relleno de urnas" y ataques físicos a observadores de la votación.

Mijaíl Saakashvili, ex presidente de Georgia, encarcelado por varios cargos, instó a los georgianos a salir a las calles y manifestarse. "Es momento de luchar por la libertad y demostrar al mundo que no toleraremos la injusticia. No podemos perder más tiempo", escribió en su cuenta de Facebook.

Por otro lado, Irakli Kagagishvili, diputado del partido ganador, descalificó las afirmaciones de Zurabizhvili, calificándolas como una "convulsión política". Afirmó que la oposición busca apoyo exterior ante la pérdida de credibilidad en la nación. "Lo que están haciendo desacredita los valores europeos, pero nosotros continuaremos trabajando hacia una integración real con la Unión Europea", prometió.

La situación en Georgia continúa siendo tensa, a medida que los ciudadanos se preparan para una jornada de protestas que podría marcar un antes y un después en la historia política del país. ¿Logrará la oposición tomar el control de la narrativa o se consolidará el dominio del partido pro-Kremlin? Mantente alerta para más actualizaciones sobre este intrigante desarrollo!