La empresa de seguridad Wakeful ha generado un gran revuelo al decidir abandonar su compromiso con la Cabalgata de Reyes Magos de Barcelona justo antes de que comenzara. Esta situación ha forzado al Instituto de Cultura de Barcelona (Icub) a buscar una compañía rival para asegurar el evento.

En un crudo comunicado, ADN Sindical Servicios y Seguridad Cataluña denunció que la crisis se desató el pasado 5 de enero, a escasas horas de la llegada de Sus Majestades a la ciudad.

El emblemático cortejo real, que tradicionalmente recorre el trayecto desde el Puerto hasta Montjuïc, contará ahora con la asistencia de la Guardia Urbana y personal de refuerzo. Sin embargo, según ADN, los auxiliares que proporcionaba Wakeful no cumplen con las exigencias necesarias, lo que ha dejado áreas del recorrido sin la debida cobertura de seguridad.

De acuerdo con informaciones de la asociación sindical, los auxiliares de Wakeful emprendieron la huida al percatarse de la llegada de una inspección sorpresa de la Seguridad Social. Al parecer, algunos de estos empleados no estaban debidamente registrados, lo que llevó a la empresa a retirar a todo su personal de la Cabalgata, dejando al evento en una situación crítica.

En medio de esta emergencia, el Icub tuvo que contratar de manera urgente a otra empresa para que se encargue de la seguridad del desfile y garantice una celebración sin contratiempos.

"¡Solo hemos pedido ayuda!"

El director general de Wakeful ha reconocido en declaraciones a los medios la existencia de "anomalías", pero se ha defendido afirmando que solo solicitaron "refuerzos como es habitual en eventos de este tipo". Él asegura que el servicio aún se estaba llevando a cabo "con normalidad".

Un historial perturbador

Mientras se avecina la festividad, el escándalo resalta una vez más el cuestionable historial de Wakeful. La compañía ha estado en el centro de la controversia anteriormente por la contratación de individuos con antecedentes penales y por figurar en la lista de morosos de la Agencia Tributaria con una deuda que asciende a un millón de euros.

Adicionalmente, Wakeful ya había incumplido contratos en otros municipios, como Santa Perpètua de Mogoda, y enfrentó denuncias por impagos ante la Inspección de Trabajo.

El Partido Popular (PP) ha tomado cartas en el asunto, exigiendo al gobierno municipal de Barcelona que revise y rescinda los contratos con Wakeful después de los crecientes escándalos que rodean a la firma.

La Cabalgata de Reyes, un evento querido por los barceloneses, se enfrenta a un desafío sin precedentes que invita a la reflexión sobre la selección de proveedores para eventos de tal magnitud. ¿Podrá la nueva empresa garantizar la seguridad y el orden en una noche tan mágica? La comunidad espera respuestas.