Un Nuevo Capítulo en la Tensión Franco-italiana

Un estruendoso incidente diplomático entre Francia e Italia ha sacudido la escena europea, revelando las profundas divisiones ante la crisis ucraniana y debilitando la influencia de la Unión Europea en el diálogo entre Trump y Putin. La embajada italiana en París, encabezada por Emanuela D’Alessandro, fue llamada de urgencia al Ministerio de Asuntos Exteriores francés como respuesta a los "comentarios inaceptables" del viceprimer ministro Matteo Salvini.

Salvini, conocido por sus inclinaciones pro-rusas y su admiración por Trump, dejó caer una declaración despectiva en la que sugirió que si Macron quiere enviar tropas a Ucrania, debería "ponerse el casco, el chaleco y el fusil, aunque estoy seguro de que irá solo, porque ningún francés lo seguirá". Este comentario ha encendido una nueva llama en las tensiones entre los dos países.

Salvini y su Visión Controvertida

Desde su plataforma en Milán, el líder de la Lega, que también se desempeña como Ministro de Transporte e Infraestructuras, argumentó que es hora de poner fin al discurso sobre el rearme europeo y el endeudamiento para la compra de misiles. En su lugar, aboga por confiar en la mediación de Trump, insistiendo en que "nuestros hijos no irán a combatir a Ucrania".

Francia Responde con Firmeza

La embajadora italiana fue informada de que los comentarios de Salvini atentan contra la fe mutua y la histórica relación entre Francia e Italia, especialmente en lo que respecta al firme apoyo a Ucrania. El Quai d’Orsay enfatizó la importancia de mantener la convergencia en los temas bilaterales, a pesar de las difíciles declaraciones de Salvini.

La Reacción en Italia: Preocupación y Silencio

Los principales diarios italianos han manifestado su inquietud por la creciente tensión entre París y Roma. Mientras Giorgia Meloni ha preferido permanecer en silencio para no afectar la estabilidad de su gobierno, la Lega ha continuado avivando el fuego. El jefe del grupo parlamentario del Senado, Massimiliano Romeo, instó a Macron a evitar propuestas de un paraguas nuclear europeo y a concentrarse en lo que realmente puede lograr la paz.

"Dejemos que Trump haga su trabajo y hable con quien realmente busca la paz", concluyó Romeo, tejiendo así un panorama tenso que involucra no solo a Italia y Francia, sino también a los grandes actores del escenario internacional.