El enigma de la desaparición de Madeleine McCann, la niña británica que se desvaneció sin dejar rastro en 2007, sigue rodeado de misterio y dudas. Las miradas se centran en Christian Brückner, un hombre alemán que actualmente purga una pena en prisión por delitos relacionados con drogas y que ha sido vinculado a una serie de delitos sexuales ocurridos en Portugal entre el año 2000 y el 2006, periodo en el cual Madeleine desapareció.

Durante un reciente juicio, uno de los reclusos con los que Brückner ha compartido celda, un rumano de 50 años llamado Laurentiu Codin, reveló escalofriantes detalles. Codin aseveró que Brückner le confesó haber secuestrado a una niña en Portugal. "Me dijo que había robado en una zona de hoteles donde se alojaban personas adineradas. Recordó que había una ventana abierta en uno de los apartamentos y se preguntaba si podría dejar huellas dactilares al escaparse por ella", relató Codin.

La confesión continuó con un relato escalofriante: "Dijo que entró al apartamento buscando dinero, pero en su lugar encontró a una niña a la que se llevó. Apenas dos horas después, la zona estaba rodeada de policías y perros, por lo que tuvo que escapar rápidamente".

Además, Codin mencionó que Brückner reveló haber discutido con otra persona que lo acompañaba, sugiriendo que había más implicados en la oscura trama. También sorprendió al relatar que el sospechoso le pidió que incendiara su refugio una vez recuperara su libertad, lo que añade una capa más de intriga a la ya complicada historia.

Cabe recordar que en mayo de este año, Madeleine McCann habría cumplido 21 años, un recordatorio doloroso para su familia y para todos aquellos que han seguido este caso con la esperanza de encontrar respuestas. Este último desarrollo ha reavivado el interés por el caso, y la comunidad sigue clamando por justicia y por el esclarecimiento de la verdad detrás de la desaparición de Madeleine.