Enrique Ponce, uno de los toreros más emblemáticos de España, cerró este sábado 28 de septiembre una etapa impresionante en su carrera tras 34 años en el ruedo. La Plaza de Toros de Las Ventas se convirtió en el escenario de una despedida inolvidable, marcada por la emoción y el reconocimiento a una trayectoria llena de logros.

Acompañado por sus compañeros de cartel, David Galván y Samuel Navalón, la plaza se llenó de figuras destacadas del mundo social y político. Entre los asistentes se encontraban personalidades como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid; Ramòn Calderón, y otros rostros célebres que no quisieron perderse este momento histórico.

Uno de los puntos más destacados de la jornada fue la presencia de Ana Soria, la pareja de Ponce. A pesar de llegar bastante nerviosa, demostró su apoyo incondicional durante toda la tarde. Luciendo un elegante vestido estampado en tonos marrones, Ana se convirtió en el centro de atención, mostrando su emoción y orgullo por la carrera de su pareja. Con gestos de cariño, aplaudió y ondeó un pañuelo blanco, pidiendo un trofeo tras una de las faenas más brillantes de la tarde.

El evento también fue un espectáculo de moda, con Díaz Ayuso deslumbrando en una chaqueta roja que no pasó desapercibida. A su lado, el senador Alfonso Serrano disfrutaba de la tarde, haciendo eco del ambiente festivo que rodeaba la despedida de Ponce. Varios toreros históricos como Pepín Liria y Javier Conde, así como figuras políticas como el expresidente José María Aznar, también fueron parte de este emocionante tributo.

La despedida culminó en una emotiva salida del torero, que fue literalmente llevado a hombros por sus seguidores, quienes gritaban: "¡Maestro, grande!". Este clamor del público evidenció la admiración y respeto que Ponce ha cosechado a lo largo de su carrera, convirtiéndolo en un verdadero ícono del toreo.

Finalmente, tras esta jornada cargada de emociones, Enrique Ponce y Ana Soria se retiraron a su hotel en Madrid, donde el torero no dudó en agradecer a todos los presentes y a la prensa por su apoyo durante un día que, sin duda, marcará un antes y un después en su vida profesional. Con un sincero "Muchas gracias", el maestro selló la conclusión de su brillante trayectoria, dejando una huella imborrable en el corazón de sus aficionados.