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El Vaticano expulsa a 10 miembros del Sodalicio de Perú por graves abusos y prácticas sectarias

2024-09-25

La Conferencia Episcopal Peruana ha anunciado la drástica decisión del Vaticano de expulsar a diez miembros del Sodalicio de Vida Cristiana, una organización religiosa que había estado bajo la lupa por múltiples denuncias de abusos. En un comunicado, el Vaticano subrayó que la medida fue adoptada tras considerar el escándalo generado por la magnitud y gravedad de las denuncias, que incluían abusos físicos, sadismo y métodos coercitivos propias de sectas.

Entre los expulsados se encuentra el ex arzobispo de Piura y Tumbes, José Antonio Eguren, junto a varios integrantes claves del Sodalicio, incluidos sacerdotes y laicos consagrados. El escándalo ha sacudido a la comunidad católica en Perú, y ha abierto un debate sobre la necesidad de una mayor vigilancia y transparencia dentro de las organizaciones religiosas.

El Papa Francisco, junto a los obispos peruanos, expresó su profundo pesar por las víctimas y los sufrimientos que han enfrentado en el seno de esta institución. El comunicado finalizó instando al Sodalicio a iniciar un proceso de justicia y reparación para todos los afectados.

Un paso hacia la justicia

El excongresista Alberto de Belaunde, quien presidió la comisión que investigó al Sodalicio, calificó la expulsión como un "importante paso hacia la justicia". Según Belaunde, el documento del Vaticano menciona expresamente los abusos físicos y espirituales, además de la conducta sectaria de los involucrados.

No obstante, el sociólogo y teólogo José Luis Pérez Guadalupe advirtió que esta situación podría ser vista como "la crónica de una muerte anunciada", sugiriendo que la expulsión de Eguren podría ser el principio de un proceso más amplio que podría culminar con la disolución total del Sodalicio.

La voz de las víctimas

Rocío Figueroa, exfundadora de las Fraternas, una organización vinculada al Sodalicio, expresó su alivio ante la decisión, afirmando que han vivido años de desesperanza. "Hoy es un día de luz para las víctimas después de años de oscuridad e impunidad", comentó.

El implacable fundador

Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio, había sido protegido por el Vaticano durante años. Sin embargo, su cercanía con instituciones eclesiásticas ha llegado a su fin, evidenciado por la reciente decisión del Papa Francisco de firmar su expulsión. Investigadores enviados por la Santa Sede a Perú durante el último año han documentado una serie de irregularidades que finalmente condujeron a este desenlace.

El hecho de que Figari haya sido un líder durante tanto tiempo a pesar de las denuncias plantea preguntas sobre cómo las organizaciones religiosas manejan los casos de abuso y el poder que se les permite ejercer sin supervisión adecuada. La comunidad católica espera que este evento marque el inicio de reformas significativas dentro de dichas organizaciones.