El PSOE de Segovia ha alzado la voz este domingo ante una situación alarmante en dos localidades de la provincia, Basardilla y Torrecaballeros. Un párroco ha sido señalado por negarse a ofrecer la comunión a sus feligreses debido a su orientación sexual, lo que ha llevado a este partido a solicitar una intervención urgente del Obispado de Segovia para poner fin a esta discriminación inaceptable.

El alcalde de Torrecaballeros, Rubén García, del PSOE, ha sido el primero en hacer público este hecho a través de sus redes sociales. En un impactante mensaje, García relató cómo, en el mismo día en que la diócesis de Segovia despidió a su obispo, recibió la prohibición de recibir la sagrada comunión.

"¿Por qué?: por mi condición sexual y por vivir con mi pareja", expuso García en su perfil de X. Su mensaje continuó con una fuerte carga emocional: "La decisión causa dolor, mucho dolor. Me afecta a mí, pero también a mi familia y a mi gente. Puedo perdonar el sufrimiento que se me impone, pero no perdonaré el que se inflige a mis seres queridos, a esa institución que tanto dice proteger a todos".

Este caso no solo pone de relieve la necesidad de una revisión profunda de las políticas de inclusión dentro de la Iglesia, sino que también refleja un punto crítico en la defensa de los derechos LGBTQ+ en España. La sociedad está cada vez más dispuesta a desafiar actitudes discriminatorias, y este episodio ha provocado una oleada de apoyo a García y una reflexión sobre cómo las instituciones religiosas deben adaptarse a los tiempos modernos. No hay lugar para la intolerancia, y cada vez más voces se alzan contra estos actos de discriminación. ¿Cuál será la respuesta del Obispado? La comunidad está a la espera de acciones concretas.