Australia está tomando el liderazgo en energía renovable, y su innovador Western Green Energy Hub (WGEH) está a punto de convertirse en el proyecto de energía eólica y solar más grande del planeta. Con una superficie de asombrosos 22,700 kilómetros cuadrados, este gigante se ubicará en la costa desértica de Australia Occidental y cubrirá más territorio que 47 países, incluidos Eslovenia y El Salvador.

Este colosal proyecto no tiene comparación con los actuales líderes de energía renovable como el parque de Karapinar en Turquía (20 km²), o el de Urumqi en China (133 km²). WGEH planea instalar de 3,000 turbinas eólicas con capacidades de entre 7 y 20 megavatios, acompañadas de nada menos que 60 millones de paneles solares distribuidos en 35 parques. ¡La capacidad total podría alcanzar hasta 70 gigavatios!

Para poner esto en perspectiva, el WGEH generará anualmente más de 200 teravatios-hora de energía limpia, una cifra que eclipsa la producción eléctrica de la mayoría de los países e incluso está a la altura de la producción total de Australia, que logró 273 TWh en 2023, mayormente de fuentes fósiles.

Pero esto es solo el principio. Si el proyecto supera la demanda energética de Australia, generará un exceso capaz de producir 3.5 millones de toneladas de hidrógeno verde al año. Este hidrógeno se almacenará para garantizar un suministro constante de energía limpia. Y aquí viene lo interesante: en lugar de exportar hidrógeno puro, se convertirá en amoníaco verde, lo cual facilita su transporte.

El proyecto se desarrollará en siete fases a lo largo de 30 años, liderado por un consorcio que incluye a InterContinental Energy, CWP Global y Mirning Green Energy Limited. El objetivo es establecer 35 nodos con capacidades de entre 2 y 3 GW para 2050, en respuesta al creciente mercado energético.

Sin embargo, no todo es sencillo. Las únicas turbinas de 20 MW del mundo, que son las más grandes en existencia, se producen en China y enfrentan numerosos desafíos logísticos por el transporte de sus enormes aspas de 131 metros. Esto significa que el WGEH dependerá de avances tecnológicos futuros que aún no han llegado.

En resumen, el Western Green Energy Hub no solo representa un avance monumental en las energías renovables, sino que también podría reconectar a Australia con el mundo mediante una red global de energía limpia. ¡El futuro está aquí y podría cambiar la forma en que vemos la energía para siempre!