Se acerca el segundo aniversario de ChatGPT, y Sam Altman, CEO de OpenAI, ha insinuado la llegada de un "regalo de cumpleaños". Sin embargo, recientes filtraciones nos traen tanto buenas como malas noticias sobre este nuevo modelo, conocido como Orion.

Orion es el nombre del nuevo modelo de inteligencia artificial que OpenAI está desarrollando, según comentarios filtrados de empleados obtenidos por The Information. Aunque se habla de un posible lanzamiento para celebrar el segundo cumpleaños de ChatGPT el 30 de noviembre de 2022, OpenAI ha desmentido que Orion esté programado para salir este año.

Los empleados de OpenAI han probado este nuevo modelo y han manifestado preocupaciones sobre su rendimiento. Aunque Orion supera a los modelos actuales de la firma, no representa el salto significativo entre GPT-3 y GPT-4 que muchos esperaban. Este panorama sugiere que el avance de la IA, tras dos años de enormes progresos, podría estar comenzando a desacelerarse.

Para contrarrestar esto, OpenAI parece estar explorando nuevas estrategias para mejorar sus modelos. En lugar de depender de datos del mundo real, están considerando entrenar a Orion con datos sintéticos generados por sus propios modelos y realizar ajustes posteriores al entrenamiento, un enfoque conversacional que ha suscitado interés.

Esta posible desaceleración plantea preguntas inquietantes. En el pasado, las mejoras entre iteraciones de modelos fueron asombrosas; desde GPT-2 a GPT-3, y luego a GPT-4. Sin embargo, parece que Orion, que algunos denominan potencialmente GPT-5, no podría impresionar tanto como se esperaba.

Sam Altman ha mantenido un discurso optimista en torno al futuro de la IA, afirmando que estamos a "miles de días de alcanzar la superinteligencia". Sin embargo, este entusiasmo podría entrar en conflicto con la realidad, lo que podría llevar a una pérdida de confianza por parte de los inversores si las expectativas no se cumplen.

A pesar de los desafíos, hay que reconocer que los modelos actuales de IA, incluyendo ChatGPT, ya son altamente competentes en diversas áreas. Sin embargo, todavía cometen errores y generan información incorrecta, lo que hace que la pregunta sobre su fiabilidad sea más pertinente que nunca. En campos como la programación, Orion puede no demostrar mejoras significativas sobre sus predecesores.

¿Y ahora qué sigue? Esta desaceleración también puede abrir oportunidades. Si OpenAI logra afinar sus modelos hasta un nivel en el que los usuarios puedan confiar en ellos plenamente, los agentes de IA del futuro podrían redefinir una vez más su funcionalidad y utilidad. En este punto crucial, la atención se centra en cómo OpenAI navegará estos desafíos para continuar atrayendo el interés y la inversión en un campo que, hasta ahora, ha sido sinónimo de innovación constante.