Andreu Buenafuente ha regresado a 'Futuro Imperfecto' y lo ha hecho de una forma sorprendente, dejando a un lado su habitual humor para abrir la segunda temporada con un potente monólogo que dejó a todos reflexionando.

En este nuevo capítulo de RTVE, se adentró en temáticas serias, abarcando la compleja situación sociopolítica actual, así como el doloroso genocidio en Gaza y las ineficaces excusas de los partidos políticos españoles.

Emocionado tras su descanso, Buenafuente expresaba su gratitud por volver a la pantalla, pero rápidamente se transformó en un crítico de lo que observa en la actualidad, afirmando que no le gusta nada de lo que ve.

"Esto me ofende como ciudadano y me hace cuestionar nuestro rol al comentar cada semana sobre este caos político", dijo el presentador con voz firme.

Haciendo alusión a la reciente cancelación del programa de Jimmy Kimmel en Estados Unidos por su postura política, subrayó que expresar opiniones es un lujo que debemos valorar.

"¿Debemos seguir alimentando el mal gusto y el odio? Yo digo que no. La ignorancia ha alcanzado niveles alarmantes, y la banalización de esta nos hace peores", sentenció.

Reconoció que el tratamiento político de la Lei de Memoria Histórica ha sido inadecuado, y resaltó la importancia de hacer bien la política: "Hagan su trabajo, todos deben ser responsables de sus acciones".

Buenafuente instó a los ciudadanos a luchar por un país más justo y razonable, destacando que la falta de civismo está convirtiendo al mundo en un lugar irrespirable.

"No quiero enemigos, solo anhelo un país donde las diferencias se discutan con respeto. Y la corrupción, venga de donde venga, debe ser investigada y sancionada", agregó con convicción.

El presentador también hizo un llamado a los líderes a actuar con sentido común, insistiendo en la necesidad de una respuesta adecuada a la tragedia en Gaza. "Es inaceptable que todavía estemos debatiendo un genocidio reconocido, debemos actuar ya!".

Concluyó su discurso prometiendo que en 'Futuro Imperfecto' se seguirán comentando todos los temas, pero siempre desde una perspectiva que respete los valores humanos mínimos. "No se trata de partidos, sino de no sentir vergüenza ajena. Ojalá lo logremos", finalizó frente a un público entusiasta que aplaudía su mensaje.