En abril de 2023, la Audiencia Provincial de Valencia confirmó el archivo de la causa por la desaparición de María del Carmen Fernández, una mujer de 43 años originaria de Cangas (Pontevedra), madre de tres hijos y esposa. Esta decisión, que no admite recurso, ha suscitado la desaprobación de su familia, quienes alarman que el caso se cerró sin la realización de suficientes diligencias judiciales, basándose únicamente en el informe de la Guardia Civil que incluyó la inspección del buque y declaraciones del capitán, tres compañeros de trabajo y su esposo.

El abogado de Carmen, Diego Leis, ha anunciado su intención de presentar nuevas demandas para esclarecer las misteriosas circunstancias que rodearon su desaparición, que se conmemora ya un año. En este contexto, el programa de televisión *Salvados* de La Sexta también aporta su voz al tema, incorporando testimonios de otras mujeres que han sido víctimas de agresiones sexuales en alta mar. Cabe recordar que Carmen se unió al equipo del *García del Cid* en 2018 y un año después había denunciado a un compañero de tripulación por un presunto delito de agresión.

El caso de agresión fue archivado en 2020, ya que ambas partes acordaron que se trató de un malentendido. Sin embargo, Carmen estuvo de baja hasta julio de 2022 y no volvió a trabajar por temor a encontrarse con su denunciante. Finalmente, se vio obligada a regresar al buque en septiembre de 2023, tras asistir a un curso sobre acoso sexual.

Previo a su desaparición, Carmen se encontró con el hombre al que había denunciado en el puerto de Barcelona, aunque este no partió con el resto de la tripulación. "Es imperativo que la investigación aclare el tiempo que pasaron juntos y qué ocurrió entre ellos," declaró Leis.

Las primeras semanas de búsqueda fueron aciagas y la familia criticó lo que consideraron una "total falta de comunicación" por parte del CSIC. Plantearon inquietudes respecto a si se implementaron protocolos para prevenir el acoso y los recursos utilizados para la búsqueda en el mar, especialmente comparando con otros casos de desapariciones que movilizaron un mayor despliegue de medios.

Los familiares de Carmen relatan que antes de embarcar, ella se mostraba entusiasta y lista para la ocasión. Sin embargo, surgieron especulaciones sobre si podría haber tomado la decisión de acabar con su vida en alta mar. Se mencionó que pudo haber dejado una despedida junto a su diario en su camarote, pero su familia asegura que este mensaje reflejaba más bien un estado de desánimo, no una intención suicida.

Este caso ha abierto un debate sobre la seguridad y el bienestar de los trabajadores en alta mar, con preocupación creciente por la falta de medidas adecuadas para abordar el acoso y mejorar las condiciones laborales. La misteriosa desaparición de Carmen Fernández continúa siendo una herida abierta para su familia, que busca respuestas y justicia.