La consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, ha reafirmado su demanda al Ministerio para que se revoque la inclusión del lobo en el LESPRE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial).

Este domingo, durante el homenaje a pastores veteranos en el XXX Artzain Eguna de Amurrio, la consejera subrayó la importancia de abordar los efectos que los lobos están causando en la ganadería de la CAV. En la actualidad, existen dos manadas de lobos en la comunidad: una al oeste de Bizkaia y otra cerca del límite de Álava con Burgos. Los ganaderos más perjudicados por estos depredadores residen en Karrantza (Bizkaia), Urkabustaiz, Kuartango y Aiara (Álava).

Barredo manifestó su solidaridad con los pastores locales, quienes han estado sufriendo la embestida de estos animales. Hace unos días, la consejera pidió al ministro de Agricultura, Luis Planas, que se retire el lobo del LESPRE, argumentando la necesidad de proteger a la ganadería y la economía rural.

Además, se envió un escrito similar a la entonces ministra Teresa Ribera en junio de 2023, sin recibir respuesta alguna desde entonces.

Durante el evento de hoy, el sindicato agrario alavés, UAGA, expresó su descontento por los ataques continuos de lobos y demandó medidas más efectivas para afrontar la expansión de esta especie. Recientemente, un nuevo ataque ocurrió esta semana en una finca cercada cercana al núcleo urbano de Kuartango (Álava), donde un rebaño de 28 ovejas sufrió la pérdida de ocho ejemplares, mientras que otras 18 resultaron gravemente heridas y se espera que mueran en los próximos días.

El sindicato organizó una concentración y una rueda de prensa para manifestar su preocupación por "los constantes ataques" que sufren sus ganaderías. También criticaron el plan de gestión del lobo presentado por el Gobierno Vasco, argumentando que los recientes movimientos "pseudoecologistas" han fomentado una idea de "falsa posible convivencia" entre la ganadería extensiva y el lobo, algo que han calificado como una ilusión que se está desmoronando ante la dura realidad que enfrentan a diario.

La situación se ha vuelto insostenible, ya que cada nuevo ataque representa no solo una pérdida económica significativa para los ganaderos, sino también una amenaza para la forma de vida de estas comunidades rurales. La preocupación crece y se intensifica el debate sobre cómo equilibrar la conservación de especies con las necesidades de quienes dependen de la ganadería. ¿Hasta dónde llegará esta lucha entre ganaderos y lobos? ¡La situación en el País Vasco está en un punto crítico!