La energía eólica en España se encuentra cerca de la cima, según el Statistical Review of World Energy 2024. El podio es liderado por China y Estados Unidos, ¡pero España no se queda atrás y ha sorpresa para todos!

España ha realizado inversiones significativas en energías renovables a lo largo de los años, destacando sobre todo en la energía eólica. Los aerogeneradores más grandes del país se encuentran en Zaragoza, una clara muestra de su empeño en convertirse en una potencia eólica.

El ranking revela que España ocupa el quinto lugar mundial con 31,028 megavatios de capacidad instalada. China, en la cúspide, cuenta con la asombrosa cifra de 441,895 MW, mientras que Estados Unidos sigue con su esfuerzo creciente en la materia. Alemania, por su parte, se enfoca en proyectos de energía eólica marina, con una fuerte dirección hacia la energía offshore que le permite cerrar el podio.

Hablando de proyectos offshore, el crecimiento de la energía eólica terrestre ha comenzado a impactar positivamente el sector marino. Aunque la energía eólica marina aún representa solo un pequeño porcentaje a nivel global, Europa supera con creces a Estados Unidos y se acerca a China, con una capacidad instalada de 37 GW.

Recientemente, España ha comenzado a saldar sus deudas en cuanto a energía eólica offshore, con proyectos destacados como el aerogenerador de 2 MW instalado en Armintza, en el País Vasco.

Sin embargo, el camino no ha estado exento de obstáculos. Los impactos visuales de los aerogeneradores y su efecto en la fauna han desencadenado el descontento de comunidades de vecinos y organizaciones ecologistas. A pesar de que se han establecido distancias mínimas entre los proyectos y las áreas urbanas, las tensiones entre comunidades autónomas productoras y receptoras han persistido. Además, los parques eólicos offshore han generado conflictos con pescadores que temen perder acceso a sus zonas de trabajo.

En cuanto al marco regulatorio, la expansión de la energía eólica se justifica por ambiciosos objetivos establecidos por diversas entidades. La Estrategia Nacional de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) prevé que el 42% de la energía provenga de fuentes renovables. A esto se suman los planes del Pacto Verde Europeo y los compromisos de la Unión Europea para alcanzar la neutralidad climática para el año 2050. Además, el Real Decreto-ley 23/2020 ha sido aprobado a nivel estatal, con el objetivo de acelerar la transición hacia energías limpias mediante incentivos y simplificaciones administrativas.

España está en un momento clave para consolidar su posición en el ámbito de la energía eólica. Con estos avances y el firme compromiso de las autoridades y empresas, el futuro de la energía eólica en España parece prometedor. ¿Podrá competir alguna vez con las potencias mundiales de la energía eólica o logrará superarlas? ¡El tiempo lo dirá!