Un trágico evento marcó el fin de semana en La Restinga, un pequeño enclave de apenas 698 habitantes en el sur de El Hierro. Mientras la comunidad se preparaba para celebrar una travesía a nado, la tragedia llegó de manera repentina con uno de los naufragios más mortales que han ocurrido en las costas canarias en los últimos 30 años. Los equipos de rescate respondieron a la llamada de auxilio, pero la situación resultó desesperante: se recuperaron 9 cuerpos, mientras que alrededor de 50 personas permanecen desaparecidas, sin esperanza aparente de ser encontradas con vida.

El caos comenzó a la 1:13 de la madrugada cuando la patrullera Guardamar Concepción Arenal localizó un cayuco que transportaba a al menos 84 migrantes de Mali, Mauritania y Senegal. Provenían de Nuadibú (Mauritania) y habían estado en alta mar durante seis días, de los cuales dos no habían tenido acceso a alimentos ni agua. Un pasajero había logrado contactar al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) para solicitar ayuda. El director de Emergencias de la Cruz Roja, Íñigo Vila, recordó que estaban preparados para recibir a 84 supervivientes, pero la realidad del rescate fue devastadora.

Las condiciones para el rescate eran extremadamente difíciles. La oscuridad de la noche, con una luna apenas visible y vientos de 20 nudos, complicaron significativamente la operación. El delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, destacó que el contacto inicial con la embarcación es crucial en un rescate. Sin embargo, el cayuco se encontraba escorado, posiblemente por la acumulación de agua en su interior, lo que generó el pánico entre los migrantes. Aquellos que sobrevivieron explicaron que la situación se tornó caótica cuando intentar a un lado al ver la llegada de los rescatistas.

Uno de los barcos que se activó en la operación fue la Salvamar Adhara, más pequeña y maniobrable, con una tripulación de solo cuatro personas. En media hora llegaron a la escena, pero la magnitud de la tragedia hizo que incluso con un esfuerzo valiente, no pudieran salvar a todos. Lograron rescatar a 27 personas, incluyendo cuatro menores, y recuperar 9 cadáveres, mientras las aguas tragaban a medio centenar de pasajeros. Entre los fallecidos, se reporta la triste noticia de al menos un menor.

Este naufragio ha dejado a la comunidad de El Hierro sumida en la tristeza, y los rescatadores, conmocionados por la experiencia, necesitaban atención psicológica al regresar al puerto. Helados por el horror, los equipos de salvamento compartieron su angustia, recordando los gritos que resonaban por la noche, nunca antes olvidados.