La comunidad de La Albericia aún se encuentra en estado de shock tras la trágica explosión que arrasó un edificio en la calle Albericia, dejando a tres personas muertas y un barrio entero temblando de angustia. "Ha sido un día negro en la historia de nuestro barrio", expresó Isabel Vargas, quien habitaba en el inmueble afectado y ahora se enfrenta a la dura realidad de la pérdida.

En este momento, los vecinos están luchando con sus recuerdos y emociones. "Es difícil mirar hacia lo que queda de nuestro hogar. Ahí vivíamos", decía Isabel entre lágrimas mientras señalaba los escombros, recordando los momentos felices que había compartido con su familia. La sensación de desamparo es palpable; muchos aún no pueden comprender la magnitud de lo ocurrido.

La Plataforma de Asociaciones Gitanas Romanés ha expresado sus más sinceras condolencias por las víctimas, un recordatorio del dolor que afecta tanto a las familias directamente involucradas como a toda la comunidad. La tragedia también ha poseído un efecto rebote en las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia, que han estado trabajando sin descanso para gestionar la crisis y apoyar a los afectados.

Además, testimonios de otros vecinos revelan cómo el evento ha cambiado por completo la rutina diaria en La Albericia. Aún hay un ambiente de incertidumbre y miedo, con muchos expresando su preocupación sobre posibles futuros incidentes. Algunos piden una revisión exhaustiva de la seguridad en la zona para prevenir que algo así vuelva a suceder.

La situación actual ha llevado a organizaciones locales a realizar campañas de apoyo y recaudar fondos para ayudar a aquellos que han perdido sus hogares. La comunidad se une para reconstruir, no solo estructuras físicas, sino también el sentido de confianza y normalidad que una explosión como esta puede desgastar de forma irreparable. El camino hacia la recuperación será largo, pero juntos, los vecinos de La Albericia están decididos a sanar y seguir adelante.