En un partido lleno de emociones y tensión, el Real Betis se impuso al Petrocub de Moldavia por la mínima, aunque el desempeño de los verdiblancos dejó mucho que desear durante la primera mitad. Los béticos se vieron incapaces de realizar un solo tiro a puerta, con un juego lento y predecible en el centro del campo que facilitó la labor del equipo local, que se defendió con un muro de nueve jugadores, incluyendo una línea de cinco tan cerca de su área que parecía imposible penetrarla.

El primer tiempo estuvo marcado por un momento clave cuando el portero del Betis, Adrián San Miguel, tuvo que intervenir de manera decisiva para evitar un gol del Petrocub. Una importante acción en la que interceptó un preciso centro de Platica, justo cuando el capitán Ambros se disponía a finalizar a bocajarro. Sin embargo, a pesar de la presión del equipo local, el Betis no logró crear oportunidades claras de gol, dejando a sus delanteros, Bakambu y Chimy Ávila, totalmente desconectados de sus compañeros de equipo.

El regreso del mediocentro estadounidense Johnny Cardoso, tras sufrir una lesión, no logró mejorar la fluidez del juego verdiblanco. Al filo de la media hora, Bakambu tuvo una oportunidad que fue anulada por el árbitro, tras considerarse que el portero Smanelea había bloqueado el balón, a pesar de que el gol parecía legítimo.

Pero la perseverancia de Bakambu dio sus frutos al comienzo de la segunda mitad. En una jugada brillante, superó al defensa Mudrac en un momento crucial, gracias a la presión ejercida por Chimy Ávila. Desde el borde del área, Bakambu logró un gol con un sutil disparo que se coló entre las manos del portero rival, desmoronando así la moral del Petrocub. Este tanto encendió el juego del Betis, que intensificó su presión y comenzó a generar más oportunidades, incluyendo un par de ocasiones peligrosas en las que Assane y Mateo se mostraron activos, aunque sin poder ampliar la ventaja.

A pesar de las dificultades mostradas por el Betis, este resultado les permite avanzar en su camino en competiciones europeas, demostrando que, aunque el rendimiento no fue el mejor, la entrega y el esfuerzo pudieron marcar la diferencia en un partido complicado.