El Baskonia, dirigido por Pablo Laso, sigue enfrentándose a un duro desafío en la Euroliga, ya que no ha logrado ganar fuera de su hogar en el Buesa Arena. Sin la presencia de Sedekerskis ni Raieste, el equipo se ve forzado a lidiar con un exigente calendario que combina la liga nacional con los intensos partidos de la Euroliga.

En su reciente encuentro contra el París, se dieron varias situaciones interesantes. Este fue el primer choque entre ambos equipos, siendo Splitter, un antiguo jugador del Baskonia cuya camiseta cuelga en el techo del Buesa, el entrenador del equipo parisino. Adicionalmente, Stefan Ivanovic, hijo del legendario Dusko Ivanovic, y TJ Shorts, mejor amigo de Moneke, aportaron un toque personal al enfrentamiento.

El primer cuarto fue un espectáculo de mates, especialmente del impresionante Donta Hall, quien comenzó el juego con un espectacular mate. Aunque las anotaciones iban y venían, los vitorianos lograron cerrar el primer acto con un leve liderazgo de 14-12. Sin embargo, TJ Shorts tuvo una noche complicada, terminando el primer tiempo con tan solo dos puntos.

A lo largo del partido, el Baskonia se vio constantemente desafiado por el París, que mostró una clara intención de controlar el ritmo del juego. Aunque los franceses comenzaron a distanciarse en el segundo cuarto (33-22, min. 15), el jugador nigeriano Moneke, con 11 puntos en la primera mitad, fue clave para mantener a su equipo en juego, cerrando el segundo cuarto con un total de 14 de valoración.

El tercer cuarto continuó con esta tendencia, donde el París tomó una ventaja considerable de 10 puntos gracias a su juego vertical y su habilidad en el tiro exterior. Este equipo ha tenido un rendimiento impresionante en la línea de tres, incluso estableciendo un récord de 52 triples intentados en su último partido, lo que hizo que el Baskonia tuviera que esforzarse al máximo para mantenerse en la lucha.

Con el último cuarto comenzando y el Baskonia atrasando por 9 puntos, las cosas parecían complicarse aún más, ya que el equipo dirigió por Laso había fallado 17 intentos de triples en el transcurso del partido. No obstante, un tiro acertado desde la distancia finalmente se produjo en el primer minuto del cuarto final, llevando a una breve esperanza entre los aficionados. A pesar de acercarse en el marcador (61-56, min. 34 y 67-63, min. 38), el equipo terminó cediendo nuevamente, dejando a los alaveses sin ninguna victoria como visitantes en esta fase de la Euroliga.

Ahora los seguidores del Baskonia se preguntan: ¿podrán romper este maleficio en su próximo encuentro? Con un calendario que no promete respiro, se necesita una acción rápida y efectiva para cambiar el rumbo de la temporada. ¡La presión está al límite y cada partido cuenta!