El FC Barcelona desató su furia competitiva en Montilivi, cobrando venganza del Girona con un imponente 1-4 que no solo consolida su posición como líder de LaLiga, sino que también mantiene su impresionante récord de cinco victorias en cinco partidos, con 17 goles a favor y tan solo cuatro en contra. Míchel, el entrenador del Girona, tenía la desagradable tarea de demostrar que la buena racha de su equipo en la temporada pasada no era solo un espejismo, y el plan del alemán Jugador de la Asamblea, Xavi Hernández, demostró estar a la altura, apabullando al rival en una exhibición de fútbol total.

El encuentro comenzó de manera intensa, pero la aparición estelar de Lamine Yamal, una joven promesa, fue clave. Con un toque de calidad, el jugador logró desbordar a la defensa del Girona y abrió el marcador, mostrando así que el Barcelona no solo es un equipo de grandes nombres, sino también una cantera repleta de talento. La energía del equipo catalán se contagió, y antes de que el Girona pudiera reaccionar, Lamine añadió otra joya al encuentro, alineándose con la filosofía del Barça sobre la rapidez en el ataque y la presión alta.

El 0-1 había encendido la alarma en Montilivi y, apenas siete minutos después, Lamine enviaba un balón al fondo de la red con una precisión que asombró a todos. El segundo gol, que significaba el cambio de la marea, dejó a los jugadores del Girona desorientados. Se podía sentir la frustración en el aire, especialmente cuando el árbitro, Muñiz Ruiz, anuló un penalti que había despertado esperanzas en la grada, gracias a una oportuna intervención del VAR que desestimó la falta. El Girona, asfixiado por la presión azulgrana, encontró casi imposible adaptarse a la dinámica del juego.

Cabe señalar que, en la primera parte, el Barcelona había mantenido una tasa de recuperación del 68% en el campo del Girona, una estadística que habla por sí sola sobre el dominio y control del equipo. El Girona aún recordaba la remontada del año pasado, liderada por un brillante Dani Olmo que, lamentablemente, no pudo evitar una lesión en este encuentro, pero su impacto en el juego se dejó sentir. La llegada de Olmo en la última Eurocopa lo ha catapultado como un jugador clave y el Barça ha regresado a sus raíces, mostrando una ambición renovada.

La lesión de Olmo sería un mal momento, pero nada alteró la moral del Barcelona, que continuó su partido arrollador. Pedri, un prodigio del campo, selló el destino de su equipo anotando el 0-4, lo que dejó claro que este nuevo Barça está aquí para luchar por la liga. Con una mezcla de juventud, calidad y un enfoque audaz para atacar, el equipo ha recuperado la ilusión de sus aficionados, quienes necesariamente deben estar preparados para soñar en grande nuevamente.

Este Barcelona de Flick no solo ha devuelto la esperanza a su afición, sino que también está generando un miedo palpable en sus rivales. La gran pregunta ahora es: ¿serán capaces de mantener este nivel impresionante a lo largo de la temporada? ¡No te lo pierdas!