'Dunkelflaute': el fenómeno que está desencadenando un caos energético y disparando los precios de la electricidad en Alemania
2024-12-12
Autor: Ana
Recientemente, Alemania se ha visto atrapada en un fenómeno conocido como Dunkelflaute, que está poniendo en jaque la transición energética del país. Con la falta de viento y cielos nublados, la generación de energía renovable ha caído en picado, lo que expone las debilidades de la estrategia alemana en un contexto que se ha vuelto crítico tras la invasión de Ucrania. Además, el país, que ya había prescindido del gas ruso barato, cerró sus últimas centrales nucleares en 2021 y prevé abandonar el carbón para 2030, lo que ha dejado un vacío en su capacidad de producción energética.
En esta época del año, justo al final del frío otoño alemán, la combinación de una alta demanda de energía con una generación renovable casi inexistente ha llevado los precios de la electricidad a niveles alarmantes. El miércoles pasado, se superaron los 500 euros por megavatio hora y el jueves alcanzaron cifras históricas de 660 euros por megavatio hora.
La situación es realmente preocupante. Alemania ha dejado de ser un ejemplo de sostenibilidad y se ha convertido en uno de los países europeos con una generación eléctrica más contaminante, superado solo por Polonia, que sigue muy dependiente del carbón, así como Irlanda y Austria. En este escenario, la mayoría de la electricidad producida en Alemania proviene de la quema de gas natural y carbón, lo que contrasta con su pretensión de ser un líder en energías limpias.
Ante esta crisis, Alemania se ha visto obligada a importar energía de prácticamente todos sus países vecinos, siendo Francia, que todavía opera varias plantas nucleares, su principal proveedor. Actualmente, se están recibiendo hasta 3.32GW de energía nuclear francesa. Curiosamente, antes del cierre definitivo de sus centrales nucleares, el ministro de Economía y Medio Ambiente, Robert Habeck, envió una carta a su colega francesa, Agnès Pannier-Runacher, indagando sobre la capacidad de generación eléctrica de Francia en 2022 y 2023. Esto demuestra lo desesperada que se ha vuelto la situación energética en el país.
Los alemanes están empezando a cuestionar su modelo energético y se plantean si la transición hacia fuentes más limpias es realmente viable en el corto plazo. Algunos expertos advierten que, sin políticas correctivas y una diversificación efectiva de fuentes de energía, Alemania podría enfrentarse a apagones masivos y una dependencia creciente de procedimientos energéticos perjudiciales para el medio ambiente.
¿Qué pasará con Alemania en los próximos meses? La respuesta podría tener implicaciones no solo para la economía alemana, sino para toda la Unión Europea. Las decisiones que se tomen ahora determinarán su futuro energético y su papel en la lucha contra el cambio climático.