Este viernes, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha convocado a una reunión telemática a todos los presidentes autonómicos del PP, en un momento crítico debido a la devastación causada por la reciente DANA en la Comunidad Valenciana. La situación es alarmante: se confirma que el número de víctimas mortales ha ascendido a 219, de los cuales 211 son de Valencia, convirtiéndose en una de las peores catástrofes naturales en la historia reciente de España.

Además, la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha ha reportado una séptima víctima fatal, sumándose a la tragedia. En Málaga, un hombre de 71 años falleció luego de ser rescatado de las inundaciones, lo que ha generado llamados a la acción urgente por parte del gobierno y las autoridades locales.

Las cifras no mienten: hasta el momento, 78 personas permanecen como desaparecidas en Valencia, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha declarado que el Gobierno destinará nuevas ayudas a los afectados en las próximas reuniones.

La DANA ha dejado también un panorama desolador en la morgue de la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde se han contabilizado 207 víctimas mortales, de las cuales 167 han sido identificadas. Esta ola de violencia climática ha llevado a la comunidad a exigir responsabilidades, con concentraciones recientes en Castellón y Barcelona, donde miles se han manifestado contra la gestión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.

La situación ha provocado que el Gobierno del Consell pida al Ejecutivo central que ceda mil viviendas de la Sareb en Valencia para ayudar a los damnificados. Esta petición se convierte en un clamor por parte de la vicepresidenta Susana Camarero, quien ha subrayado la necesidad de actuar rápidamente ante la magnitud de la crisis.

Con el reloj corriendo, la hermana de una de las víctimas, Yolanda Garrido, ha lanzado un llamado desgarrador a las autoridades: "Necesitamos urgentemente que busquen a todas las personas desaparecidas, que no los dejen en el abandono", refiriéndose a su hermano desaparecido y a su familia, quienes estaban atrapados en su vehículo durante la tormenta.

La devastación ha suscitado reacciones políticas por parte de Feijóo y el PP, quienes critican al Gobierno central por su falta de acción oportuna e inmediata. El dirigente popular busca unificar esfuerzos y responsabilidades ante un desastre que aún tiene muchas familias en vilo, sus hogares dañados y sus seres queridos desaparecidos.

Mientras tanto, las solicitudes de ayuda continúan creciendo en los municipios que no fueron incluidos en el decreto de ayudas de la Generalitat, lo que deja a muchos ciudadanos sin el apoyo que desesperadamente necesitan. El Gobierno ha comenzado a evaluar la situación y se espera que en las próximas horas se tomen decisiones cruciales para el futuro de la región. La comunidad sigue unida en medio de esta tragedia, con la esperanza de que pronto llegue la ayuda necesaria para reconstruir lo que la DANA ha arrasado.