En un emocionante partido disputado en el estadio José Zorrilla, el Athletic Club logró salvar un empate agónico contra el Real Valladolid gracias a un gol de Guruzeta en el tiempo de prolongación. El Valladolid había tomado la delantera con un gol de Raúl Moro, pero la falta de concentración en los minutos finales les costó la victoria.

El entrenador del Athletic, Alejandro Valverde, decidió rotar a sus jugadores en vista de la próxima jornada de competición europea, lo que resultó en un once titular con varias sorpresas. Por su parte, el Valladolid también presentó cambios, destacando el regreso de Juma al centro de la defensa, quien buscaba cerrar espacios y evitar que la calidad del ataque vasco generara problemas.

Desde el primer minuto, el Valladolid mostró ambición al intentar dominar el encuentro. Juma estuvo cerca de abrir el marcador en el minuto 6 con un cabezazo, pero el portero del Athletic, Agirrezabala, desvió el balón a córner. La actitud ofensiva de los locales evidenció su deseo de asegurar los tres puntos.

Lucas Rosa tuvo una gran oportunidad en el minuto 11, pero su disparo, tras un buen pase de Raúl Moro, fue repelido por Agirrezabala. Mientras tanto, el Athletic buscaba encontrar su ritmo, y Nico Williams tuvo la oportunidad de marcar, pero su remate salió desviado.

El partido se tornó polémico en el minuto 39, cuando una falta dura de Prados sobre Raúl Moro generó confusión. El árbitro mostró una tarjeta roja directa, pero tras revisar la jugada con el VAR, optó por amonestar al jugador con tarjeta amarilla. Esto encendió aún más los ánimos en el campo.

En la segunda mitad, el Athletic salió con más intensidad, buscando la igualada. Sin embargo, el Valladolid se mantuvo firme en defensa, esperando pacientemente su oportunidad de contraatacar. Esta llegó en el minuto 79, cuando Raúl Moro, tras un preciso centro, anotó con un cabezazo que dejó sin opciones al arquero del Athletic. El estadio estalló de júbilo con el 1-0 a favor de los locales.

Ante el gol, el Valladolid reforzó su defensa, temeroso de perder los tres puntos tan vitales. Sin embargo, cometieron un error crucial al conceder una falta peligrosa en los minutos finales. Galarreta ejecutó la falta, permitiendo a Guruzeta conectar un potente disparo que superó a Hein, rescatar un punto y arruinar la festividad de los seguidores vallisoletanos.

Este resultado es un recordatorio para el Valladolid de la importancia de mantener la concentración hasta el último minuto. Mientras que el Athletic se va con un punto, el Valladolid se siente frustrado, sintiendo que, a pesar de su buen rendimiento defensivo y la capacidad de hacer daño a la contra, dejaron escapar una victoria que parecía casi asegurada. ¡La lucha por la permanencia se intensifica y ya no hay margen de error!