La presencia del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Perú no es casualidad. Este evento se presenta como una de sus últimas oportunidades para presentar sus logros en Asia, especialmente ante el inminente regreso de Donald Trump a la política tras su victoria en las recientes elecciones.

Fundada en 1989, la APEC congrega anualmente a más de veinte naciones en un foro multilaterial para impulsar el crecimiento económico y la prosperidad de los países del Pacífico, tanto en Asia como en América. Este año, Biden ha utilizado esta plataforma para reforzar las relaciones con sus aliados y demostrar que Estados Unidos se mantiene como un actor clave en la región, incluso contra la creciente influencia de China.

Desde que asumió la presidencia en 2021, una de las principales prioridades de la administración Biden ha sido desarrollar una estrategia robusta en el Indo-Pacífico para hacer frente a la expansión china. La Casa Blanca ha trabajado en fortalecer diversas alianzas bilaterales, mientras que Beijing continúa consolidando las suyas, creando un ambiente de competencia estratégica. Se anticipa que ambos líderes se reunirán de forma bilateral durante la cumbre, un evento que subraya la complejidad de las relaciones entre las dos potencias.

Erin Murphy, subdirectora y experta en Economía de la India y Asia emergente del CSIS, señala que la cumbre representa una oportunidad única para Biden. "Con tantos líderes nuevos de economías emergentes, esta cumbre es clave para reforzar su liderazgo en la región", afirma.

Por otro lado, los países de Latinoamérica están en busca de oportunidades económicas que no vengan con condiciones. Muchos gobiernos están cada vez más conscientes de los beneficios que los proyectos respaldados por China pueden traerles, tanto a nivel comercial como nacional. Según R. Evan Ellis, profesor de estudios sobre América Latina en el Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de EE. UU., "lo que impulsa la expansión china en la región es su deseo de asegurar el acceso a productos básicos, y esto ha sido posible en parte gracias a la receptividad de los países latinoamericanos".

Para China, establecer vínculos sólidos en América es esencial. Un punto destacado durante la visita de Xi Jinping a la APEC es la inauguración del puerto de Chancay, que se encuentra al norte de Lima. Este puerto está diseñado para facilitar el comercio chino en la región y podría ser un hito en el fortalecimiento de la infraestructura comercial entre China y América del Sur.

La APEC se ha convertido en un campo de batalla en la guerra de influencias entre Estados Unidos y China. La estrategia de Biden enfrenta el desafío de reafirmar la presencia estadounidense en una región donde la influencia china ha crecido significativamente. Mientras tanto, los países latinoamericanos deberán navegar en esta dinámica, determinando qué alianzas les ofrecerán los mayores beneficios en el futuro.